Luego de casi 70 años de ininterrumpida actividad comercial, el próximo 30 de setiembre cerrará definitivamente sus puertas la tradicional Mueblería "Cáver" de Chivilcoy.
La empresa -de origen y continuidad familiar- siempre se destacó por la calidad, el diseño y el buen gusto de sus muebles, que supo exponer en su amplio salón de la calle Pellegrini 192 y Vicente López 66.
La mueblería comenzó en 1950 con el empuje y el dinamismo de Atilio Caversazzi. En el mismo lugar que hoy ocupa, en Pellegrini 192, pero en un espacio mucho más pequeño y sencillo.
Quince años después, en l965, se hace cargo del negocio, su hijo, Hugo Atilio Caversazzi, dándole una impronta de renovación muy avanzada para esos años, que se ha extendido hasta la actualidad.
De la mano del -por aquel entonces- joven emprendedor Hugo Atilio, quien dejó de lado sus estudios en Ciencias Económicas para tomar las riendas de la mueblería, se modificaron las instalaciones y se amplió el local exposición hacia la calle Vicente López.
También se edificó una planta superior, para mayor exposición de muebles, que le significó al comercio contar con una estructura de amplia comodidad, que facilitó la disponibilidad de sus productos.
Asimismo estos cambios brindaron a los clientes la posibilidad de poder apreciar cada artículo cómodamente dispuesto, para facilitar la toma de mejores decisiones al momento de efectuar la compra.
Muebles "Cáver" es hasta sus últimos dias –como en sus albores- una empresa comercial de reconocido prestigio y trayectoria en el ámbito local y regional, distinguida y reconocida por la enorme cantidad de clientes que ha ganado a lo largo de tantas décadas de trabajo, todos satisfechos con la atención recibida.
En innumerable cantidad de hogares chivilcoyanos hay muebles de "Cáver" y lo seguirán estando por años. Porque la empresa siempre tuvo el objetivo de vender "calidad" y eso se aprecia con el correr del tiempo.
A partir del 30 de setiembre muebles "Cáver" será un magnífico recuerdo para los clientes y para la comunidad de Chivilcoy. Un sello de calidad que perdurará –como toda prestigiosa marca que deja su huella- en la memoria de quienes apreciaron sus bondades comerciales.
