En diciembre próximo se cumplirán 25 años de un secuestro que conmovió a Chivilcoy y trascendió a nivel nacional, haciendo que los más importantes medios periodísticos del país se hicieran eco de aquel episodio.

La víctima fue la vecina Marísa Cayetano.

EL HECHO

El 7 de diciembre de 1993, cinco hombres interceptaron a Marisa Cayetano en una calle de nuestra ciudad.

La obligaron a subir a un Peugeot 504.

La llevaron a una quinta de Junín.

Desde allí, se comunicaron telefónicamente con su padre, dueño de la empresa de gas mas importante de la ciudad y la zona, ubicada en la ruta 5 y que hoy continúa la actividad con otro nombre y otros dueños.

Le pidieron un millón de dólares para liberarla.

La Policía actuó rapidamente. Interceptó las llamadas.

Descubrió el lugar en el cual la tenían cautiva y cercó a los delincuentes.

Los secuestradores dejaron libre a Marisa Cayetano e intentaron huir.

Eran cinco hombres.

Eraldo Hugo Losi, Atilio Falasconi y un tercero fueron detenidos en el lugar.

El cuarto secuestrador murió días después en un tiroteo.

Evel Pereyra -el quinto secuestrador- logro escapar y, tras cuatro años de búsqueda (a los 63 años), fue detenido en la localidad bonaerense de Mariano Acosta (Merlo), acusado de participar del secuestro extorsivo de la hija del empresario chivilcoyano.

El rápido y eficaz accionar de la policía hizo frustrar el secuestro de Marisa Cayetano.

La banda tuvo que liberarla sin cobrar el rescate.