María Rosa Chaine y Hugo Serrano se confundieron en un interminable abrazo.

Lloraron juntos. Ninguno de los dos pudo contener tanta emoción.

No se habían vuelto a ver en medio siglo, a pesar de ser ambos vecinos de nuestra ciudad.

La imagen era mucho más que un símbolo.

Significaba el reencuentro de dos familias unidas por un suceso médico inédito en el país: el primer trasplante de corazón en Argentina.

Ocurrió hace 50 años y fue protagonizado -precisamente- por dos vecinos de Chivilcoy: Antonio Serrano, padre de Hugo y receptor del corazón, y el doctor Oscar Pedro Prévide, esposo de María Rosa, y gestor fundamental de la intervención quirúrgica, que llevó adelante el doctor Miguel Bellizi en la Clínica Modelo de Lanús en mayo de 1968.

En aquella oportunidad, María Rosa Chaine, acompañaba a su esposo en tan trascendental hecho médico. Hugo Serrano, por su parte, junto a su familia, asistía a su padre en búsqueda del milagro, a pesar de que su salud estaba muy deteriorada.

Ahora, 50 años después, ellos y sus familiares, se volvieron a ver en el recinto del Honorable Concejo Deliberante, para recibir de manos del intendente municipal Guillermo Britos, el decreto que declara a Antonio Serrano y a Oscar Pedro Prévide Ciudadanos Ilustres Post Mortem, por su aporte a la ciencia.

Allegados, vecinos, amigos, funcionarios se dieron cita en el primer piso de la Municipalidad para presenciar tan emotiva ceremonia. Acompañaron al intendente la Jefa de Gabinete, Marcela Sabella; la presidenta del Concejo Deliberante, Patricia Mangino; el secretario de Gobierno, Alfredo De Lillo, y el secretario de Salud, José Caprara.

"Es un honor para mi  efectuar tan merecido reconocimiento a dos chivilcoyanos que han aportado al desarrollo de la ciencia, en el avance de las cirugías cardiovasculares", expresó el intendente en referencia a la histórica operación y al protagonismo de ambos vecinos en el histórico trasplante, el décimo noveno a nivel mundial.

La doctora Graciela Botto, por su parte -sobrina del doctor Prévide e igualmente cardióloga- hizo un emotivo repaso por la vida del médico chivilcoyano, destacando la relevancia de aquel primer trasplante, hace medio siglo, con las limitaciones de aquellos años, no obstante lo cual el paciente sobrevivió varios días a la intervención quirúrgica.

Un homenaje invalorable. Un reconocimiento merecido que ayudará a perpetuar la memoria de dos vecinos ilustres que, en 1968, fueron protagonistas de un hecho histórico que, en la Argentina, dio comienzo a la era de los trasplantes de corazón.