Los nombres de Pablo y Emilio Satriano, tal vez los deportistas más queridos y apreciados de nuestra ciudad, por su trayectoria y por destacarse como ejemplares personas, perdurarán en el tiempo -más allá de la memoria colectiva- estampados en el reconocimiento de la comunidad de Chivilcoy, que plasmó en un monumento tan merecido homenaje.
La obra, que recuerda a los dos grandes hermanos del automovilismo local -que trascendieron a la consideración nacional- quedó inaugurada en la intersección de la avenida José León Suárez y Ruta provincial 30.
El intendente Guillermo Britos inauguró el monumento en homenaje a los hermanos Satriano, con la presencia del Emilio -Pablo falleció en diciembre pasado- junto a familiares, amigos y una gran cantidad de seguidores. También, estaban el diputado FabioBritos y funcionarios municipales.
Durante el emotivo homenaje, el intendente expresó que "este reconocimiento es de todo el pueblo de Chivilcoy, a dos grandes personas y eximios deportistas, que dejaron muy alto nuestro prestigio. La importante convocatoria que hemos tenido -dijo-demuestra el cariño que han despertado a lo largo de su vida".
Por su parte, el diputado Fabio Britos manifestó: "Formalizar este homenaje nos llena de emoción; lo más importante es que la figura de ambos trasciende cualquier marca y también el automovilismo, todos reconocen su trayectoria".
Añadió: "Además de su carrera deportiva, son dos personas honestas y que han estado siempre a disposición de los chivilcoyanos y eso vale tanto como sus logros deportivos".
LA EMOCION DE EMILIO
Conmovido por el acontecimiento, Emilio Satriano, recordó a su hermano Pablo, a quien calificó como "un gran luchador" y agradeció a familiares y amigos por la ayuda que le brindaron durante sus carreras. "Hicieron que podamos llevar a Chivilcoy a lo más alto", dijo emocionado y agregó: "Es una satisfacción inolvidable, un recuerdo que voy a llevar durante toda mi vida. Este monumento dejará plasmado nuestro apellido hacia adelante", concluyó Satriano.
