Escribe Joaquín Valerio.

En el Barrio "Nueva Aurora" de nuestra ciudad se están finalizando las obras de asfalto.

Ni bien se habilitó parte de esa nueva zona, un vecino, que se domicilia en Bolívar al 750 (foto), ingresó a su propiedad con una imponente cosechadora y, debido al peso y las dimensiones de la maquinaria, destrozó parte de la flamante calle.

Inmediatamente -como corresponde- los vecinos pusieron el grito en el cielo y se comunicaron con las autoridades municipales para denunciar el hecho. Hasta el propio intendente municipal se hizo presente en el lugar para constatar lo ocurrido.

Anteriormente, el conductor de un camión de gran porte, hizo lo propio y arremetió contra el nuevo asfalto de la calle Bolívar.

Ambos inadaptados vecinos hicieron daño a un bien público y el daño, aunque sea menor, es un delito.

La inadaptación social es la incapacidad que manifiesta una persona a la hora de adaptarse a una situación determinada, dentro del entorno en el cual vive y se desarrolla, por ejemplo, rompiendo el asfalto.

Es un comportamiento que discrepa con las pautas sociales imperantes en nuestra comunidad.

Hasta el momento la Municipalidad de Chivilcoy -que es de todos- no indicó si aplicará alguna sanción pecuniaria a los irresponsables, para resarcir el perjuicio ocasionado a los contribuyentes o si les iniciará alguna causa.

Un correctivo ejemplificador es lo que se debe aplicar para que la desaprensión no se extienda o contagie. Es lo que corresponde y amerita.

¿O seguiremos dejando que cualquier inadaptado haga lo que se le plazca con los bienes públicos?

De una vez por todas, en esta ciudad, hay que empezar a hacerse cargo.