SE LARGÓ EN CHIVILCOY LA CAMPAÑA POLÍTICA

SE LARGÓ EN CHIVILCOY LA CAMPAÑA POLÍTICA

Por Camilo Diez.
En las últimas horas, el centro de Chivilcoy, particularmente, se vio inundado de afiches políticos -cuya autoría se desconoce- que marcan el anticipo de lo que será una fuerte campaña a nivel nacional, con miras a las próximas elecciones de octubre.
Los carteles aparecieron pegados en distintos sectores de la ciudad. Las vallas de chapas de las obras en construcción, parecen haber sido los lugares preferidos, como lo muestra la imagen obtenida en la esquina de Vicente Loveira y 9 de Julio.
La cartelería lleva los típicos colores identificatorios de la alianza Cambiemos y promociona negativamente una frase histórica del propio Presidente de la Nación sobre la inflación, ilustrada con la imagen sonriente de Mauricio Macri.
Es, a las claras, una campaña política donde la ironía juega un papel fundamental en el mensaje publicitario, que busca impactar en la atención del vecino y lo logra.
El mensaje -dicho por Macri cuando era candidato, como una ostentación de sus virtudes para gobernar- pone en evidencia la falta de capacidad para encarrilar el problema inflacionario que está produciendo efectos devastadores sobre la economía en la mayoría de los sectores. Y hay pícaros opositores que -sin decir quienes son- lo están usando para debilitar la figura gubernamental.
De la parasitaria inflación a que refieren los afiches, en Chivilcoy, tenemos ejemplos de sobra, que ponen en evidencia los resultados de una política económica incomprensible, que ha producido el cierre de fuentes de trabajo, golpea sin piedad a las PyMES, castiga el bolsillo de los vecinos con tarifas impagables y hambrea a más de uno.
La economía no son sólo números; son personas. Hace mucho tiempo que no se veía en nuestra ciudad a gente revolviendo los contenedores de residuos en búsqueda de algo para comer. Ahora -desgraciadamente- se los encuentra con facilidad. Esa es la más indigna de las necesidades. Es la consecuencia de un plan económico nefasto y una escalada inflacionaria imparable.
¿Y la capacidad para gobernar, dónde ha quedado? ¿En seguir haciendo revisionismo histórico?
Algunos observadores políticos locales, siempre atentos a lo que acontece en la ciudad y bien informados de primera mano, coincidieron en manifestar que en Chivilcoy la pegatina de los afiches parece haberse llevado a cabo con saña. "Chivilcoy fue elegida, particularmente, para ser empapelada", dijo uno de ellos que la tiene muy clara.
Los observadores locales creen que hay varios motivos para el lanzamiento de la campaña nacional, en estas tierras del oeste bonaerense y argumentaron algunas razones para el gran enfado.
Pasemos a desentrañar las hipótesis, según esas fuentes de información:
a) Chivilcoy no es cualquier ciudad; es la tierra del vice-ministro del Interior, Sebastián García De Luca. Es evidente que se buscó un doble golpe de efecto publicitario: criticar a Macri con sus propias palabras y, a la vez, apuntar a "Cambiemos", la fracción política de De Luca en Chivilcoy, un hombre estrechamente vinculado al Presidente.
b) Hace unos días se lanzó aquí la primera pre-candidatura a intendente por Cambiemos, promocionando con bombos y platillos a Lourdes Zaccardi para ese cargo, justamente con el apoyo de García De Luca. Para muchos, incluso no pocos radicales que integran "Cambiemos", fue un hecho innecesariamente anticipado. Dicen que este no era el momento; era conveniente la prudencia; esperar un poco más. Este episodio habría contribuido, también, para que la "empapelada" se anticipe como respuesta a ese proceder.
Mas allá de cualquier suposición, éstos son simples acontecimientos que han comenzado a marcar el camino a octubre 2019.
En principio, parecen hechos sin ninguna característica especial o singular, pero dejan un mensaje a los vecinos: la batalla no será silenciosa en los meses que vendrán. Será entretenida, dinámica, creativa y agresiva.
La agresividad es un estado emocional que mezcla sentimientos. Es, también, una conducta que implica provocación y ataque. De la sensatez de los protagonistas, dependerá la armonía en la que todos merecemos convivir.
En Chivilcoy, la llama acaba de encenderse. Ojalá que sirva para iluminar el mejor de los caminos hacia el libre acto eleccionario; caso contrario, provocará el más despiadado de los incendios, porque los ánimos están demasiado sensibles.
¿Lo entenderán los políticos de Chivilcoy?
Cada día tendremos de ellos una nueva respuesta. Esperemos que no haya ninguno con deseos de incinerarse.