EL MINI BEBÉ YA ESTÁ EN SU CASA

EL MINI BEBÉ YA ESTÁ EN SU CASA

León, el mini bebé de Chivilcoy, que nació prematuramente el 15 de diciembre pasado, con un peso de escasos 640 gramos, ya está en su casa, en nuestra ciudad, continuando con su favorable proceso de evolución (foto).
El niño, hijo de Magdalena Arce y Pablo Caggianesa, inició su camino de recuperación, inicialmente, en la Clínica "La Pequeña Familia", de Junín.  Posteriormente, fue trasladado al Hospital Español, de La Plata, donde continuó avanzando en su ansiado desarrollo y crecimiento.
Los padres del pequeño León -así bautizado por la tenacidad de luchar que mostró desde su nacimiento- atravesaron difíciles momentos, dada la complejidad del caso, por el poco peso con que el niño llegó al mundo y las naturales dificultades que éste debió enfrentar.
Ambos, siempre se aferraron a una inquebrantable esperanza, sin claudicar.
Poco a poco, la vida les ha ido retribuyendo esa constancia.
Hoy, tres meses después, si bien los cuidados deben mantenerse, los padres y el niño ya disfrutan de merecidos felices momentos en el hogar que los cobija, mirando el futuro juntos, desde el mismo lugar.
"Ahora que nos vamos acomodando, es un buen momento para empezar a agradecer", dice Magdalena, la mamá de León y así enumera a quienes tendieron su mano solidaria:
"A Miriam Nicieza, el primer eslabón de una cadena enorme de profesionales que hicieron posible que León viviera. Ella tomó con compromiso las riendas de la situación que le tocaba detectar, y además nos trató con cariño y calidez.
"A Claudia Magnetto y Silvia C. Helfenberger, que me acompañaron desde el minuto cero y fueron de tanta ayuda, que cualquier descripción sería escasa. Luego se sumó Agustina a apoyarme con este sueño de la lactancia. Y resultó.
"Al doctor Fernando Lerda y todo el equipo de neonatología de la Clínica La Pequeña Familia de Junín, que cuidaron de esa vida chiquitita en las primeras semanas y un día me dijeron "acá vinieron tres y queremos que se vayan tres".
"La labor de Ornela FilippettiSilvana ObiedoMarianela Gracian y todas las enfermeras de la Pequeña es algo que no vamos a olvidar nunca.
"También, al equipo de obstetricia de esa institución, que me trataron con mucho amor e hicieron que en una situación tan dura, brillará siempre una luz de esperanza.
"Al equipo de médicos del Hospital Español de la Plata, junto a tantos enfermeros y enfermeras, que cuidaron de León y lo ayudaron a crecer durante dos largos meses. Cintia BiancaSilvana Carolina Poly y Dana Britez, gracias por tantas charlas y tanto apoyo.
"A las doctoras Griselda y Marina Ferreyra, que estuvieron con nosotros desde el primer momento, y a todo el increíble equipo de médicas y enfermeras de la Neonatología del Hospital Municipal de Chivilcoy, que cuidaron de León con un amor y una dedicación maravillosos.
"A mis compañeras de Suteba Chivilcoy que estuvieron siempre "al pie del cañón" ante cada necesidad que tuvimos.
Ade Larrea y su familia por darnos alojamiento y amor.
"A Matías Cortes, uno de esos eslabones de la cadena que caen del cielo a darte una mano inmensa.
"A las mamás "de neo" que se comunicaron para darme su apoyo y ayudarme a juntar fuerzas, a juntarme los pedazos. Son muchas: AntoFlor,AntonelaNataliaMaria Marcela… Seguro me olvido de alguna… Cintia Plateada y Mariel (la compañera de Sergio) que me acompañó en cada etapa con mucho amor.
"A Silvina Fernandez, por tantas lágrimas compartidas. Ya nos encontraremos cuando todo sea un recuerdo.
A nuestras familias, en especial a nuestros padres y madres, que sufrieron con nosotros pero también se hicieron fuertes para nosotros. A Marcela y Mundi, los mejores primos del mundo, a Graciela Garcia, y a nuestros hijos que se la bancaron como los mejores.
"A todas mis amigas y conocidas que me escribieron para ofrecerme una mano, un hombro, un oído o una palabra de aliento. Una enorme red de mujeres se tendió debajo de mí y me contuvo. Hubo algunas imprescindibles, como Valeria y el equipo que formamos. Eliana, que me prestó el abrazo y la bicicleta, y Lorena, que condimento mi estadía por La Plata con su amistad renovada.
"A mis amigos, compañeros y compañeras de trabajo, alumnos y ex alumnos que me dieron su apoyo.
A todas las personas, muchas de ellas desconocidas, que nos enviaron energía sanadora, que hicieron cadenas de oración, enviaron Reiki, prendieron velitas, pensaron en nosotros con amor. Reikista Dora y Gerardo Garofalo, gracias infinitas.
"A todes les que nos mandaron palabras de apoyo a través de las redes sociales. Leí y releí muchas veces cada mensaje. Con cada uno me fui llenado de fuerza y de esperanza.
"A quienes se ocuparon cuando buscamos alojamiento, a quienes me mandaron frasquitos de vidrio para la leche, a los medios que se hicieron eco y a quienes sin conocernos elevaron una palabra de aliento para nuestro León.
"Por último, a la vida, y a León por haberse quedado.
Ojalá todo les vuelva acrecentado. Brindamos por todos ustedes".