"Sergio Massa parece estar contagiándose la Gripe Randazzista".
"La Gripe Randazzo también está moqueando al Cristinismo".
Estos comentarios, entre otros, fueron hechos públicos recientemente por Silvio Santamarina, editor ejecutivo de Noticias y ha impactado -naturalmente- en el arco político de Chivilcoy, y en buena parte de nuestra comunidad, que mantiene siempre presente en el recuerdo a Florencio Randazzo, su hijo político dilecto (sin que nadie se sienta menospreciado).
Florencio, hace ya bastante tiempo ha desaparecido de las pistas chivilcoyanas, amparándose en un aislamiento voluntario o forzoso de la vida pública, en lo que significaría un absurdo ostracismo.
Si hasta parece haberse desprendido de ese inquebrantable amor por su tierra. Ya no tiene domicilio en Chivilcoy; ni siquiera vota en nuestra ciudad.
Consecuencia de esto, da la impresión, de que "el flaco" habría olvidado aquellos viejos sueños que compartía entre amigos (no con los palmeadores de espalda que se le pegaron después, en busca de conchabo), cuando decía que quería retirarse de la vida política siendo intendente de Chivilcoy. Aunque todavía está a tiempo.
No obstante las circunstancias que hoy puedan rodear a Randazzo -quien hizo por Chivilcoy un invalorable aporte desde su rol como ministro- todo aquello que apunte a su persona, sigue despertando el interés de nuestros vecinos. Por eso, ahora, cuando se habla de la Gripe Randazzo, la atención en su persona se multiplica.
¿Qué es la Gripe Randazzo?
Silvio Santamarina, en Noticias, lo explica así:
"Con la misma impotencia de los radicales al reclamar apertura al macrismo, hoy el massismo también discute en el mismo ámbito de Parque Norte maneras de convencer al kirchnerismo para que les conceda un espacio digno en la alianza que intentan negociar. Luego de emperrarse en no ser candidato a gobernador bonaerense de nadie, Sergio Massa se puso de nuevo en la encrucijada de siempre: correr el riesgo de quedarse con nada por pretenderlo todo. Algo similar le sucedió a otro funcionario del gabinete cristinista: Florencio Randazzo exigió una chance de pelear la candidatura presidencial en las PASO de 2015, pero Cristina le bloqueó esa chance, ofreciéndole a cambio una relativamente segura candidatura a la gobernación bonaerense, contra la -en apariencia- débil contrincante PRO, la "angelical" María Eugenia Vidal. Randazzo se mostró menospreciado, pegó el portazo y terminó con las manos vacías. Massa parece estar contagiándose de aquella gripe randazzista, pero de una cepa más agresiva, la del feroz invierno electoral 2019".
En su análisis, dice luego Silvio Santamarina:
"La Gripe Randazzo también tiene moqueando al cristinismo, que tal vez perdió la elección 2015, por aquella pulseada entre la Presidenta y su ministro de Transporte díscolo. Asustado por las maniobras de Massa para instalar la idea de que la fórmula Fernández-Fernández no es definitiva, Alberto salió a aclarar que la dupla presidencial K es "inmodificable", aunque sigue invitando a Sergio a sumarse, sin aclarar bien en calidad de qué".
Según Santamarina, "mucho más factible resulta que, perdido por perdido, Massa se lance por afuera del kirchnerismo como candidato presidencial y, si le va bien pero no lo suficiente en la instancia PASO, siga negociando sus votos efectivos con Cristina, pasándole a ella la pelota enjabonada de qué ofrecerle a Massa para que le sea funcional en la primera y en la segunda vuelta electoral para ganarle a Macri. Y si a ella no se le ocurre nada apetecible para ofrecer, se expone a caer de nuevo como en 2015, afectada por la Gripe Randazzo. Quizá ya es tarde para vacunarse".
