El gobierno del Presidente Mauricio Macri dejaría a la ciudad de Chivilcoy, incluidas sus comunidades rurales, con 28.000 pobres. Una cifra dolorosa y angustiante que, a la vez, significa una pesada herencia.

El escalofriante número es aproximado e, incluso, podría ser superior, según los parámetros técnicos que pueden utilizarse, para medir mas ajustadamente el nivel de pobreza en nuestra ciudad.

La cifra se desprende de una simple proyección hecha a nivel local, sobre 70.000 habitantes, del 40,8 por ciento de personas afectadas por ese flagelo en la Argentina -al final del mandato presidencial- según el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Si bien la cantidad de habitantes de Chivilcoy es dispar, ya que no hay relevamientos oficiales recientes que la determinen con exactitud, ese número es tomado como referencia en distintos ámbitos.

Se lo considera el mas cercano a la realidad, según la opinión de diferentes especialistas, que evalúan la tasa de crecimiento de nuestra población, en los últimos años.

Los valores de pobreza informados por la UCA, son los más altos de la década.

El informe del Observatorio de la Deuda Social revela que, tanto la desigualdad persistente, como la pobreza estructural, son resultado de un modelo económico-productivo desequilibrado con efectos de exclusión, marginalidad y desigualdad a nivel socio-cultural, socio-demográfico y socio-ocupacional.