El reelecto jefe de la Comuna acaba de dar un inesperado golpe de timón, en el comienzo de su nueva gestión de gobierno municipal, produciendo una positiva sacudida en la comunidad.
Sin previo aviso, decidió que su sueldo y el de los más altos funcionarios de su gabinete, no tendrán aumentos hasta mediados del año que se aproxima.
El intendente, con su proceder, mandó un claro mensaje de calma y tranquilidad a los vecinos, quienes con sus aportes, sostienen la estructura del Municipio y contribuyen para abonar sueldos, honorarios y otros gastos que demanda el funcionamiento del gobierno local.
La actitud ha sido recibida con beneplácito, en amplios sectores de la comunidad.
"Ésto es algo que se impone que haga la clase política", expresó Guillermo Britos entre sus nobles argumentos.
En nuestra ciudad, la clase política está representada en el Concejo Deliberante, que acaba de refrescarse recientemente con la jura de nuevos integrantes de diferentes sectores, comandado en esta nueva etapa por Carla Tomasini (foto).
Frente a la decidida postura del intendente, ¿qué harán nuestros concejales con sus respectivos sueldos?
¿Seguirán el ejemplo de Britos y los pondrán en el freezers o continuarán abultando sus bolsillos, a contramano de la realidad?
La comunidad de Chivilcoy, también espera una actitud ejemplar de parte de los ediles.
Apelamos a que cada uno de ellos demuestre la plena capacidad de pensar y obrar con buen juicio, prudencia, reflexión, sensatez y responsabilidad.
Esa es una muestra de cordura y Chivilcoy la necesita.
