
RUIDOS, DAÑOS Y MALESTAR: ASÍ "FESTEJÓ" LA CIUDAD
Por Valentín Bardi.
El uso indiscriminado de pirotecnia sonora, en distintos barrios de Chivilcoy, durante los tradicionales festejos de fin de año, provocó daños en algunas viviendas (foto) y generó notable y justificado malestar en los vecinos.
Los repudiables hechos fueron protagonizados por personas inadaptadas, con escaso sentido de solidaridad, que -lamentablemente- habitan nuestra comunidad.
No solo barrios marginales de la ciudad fueron escenario de este triste espectáculo; también, sectores de la zona céntrica, donde habitan "vecinos acomodados", sobresalieron con el pésimo ejemplo.
Para estos sujetos, de nada sirvieron las intensas campañas y los reiterados llamados solidarios de instituciones y autoridades, para evitar el uso de pirotecnia. Igual, dieron rienda suelta a su detestable "(mala) costumbre festiva".
Hicieron primar su irracionalidad, estimulada por la insensible voracidad de algunos inescrupulosos comerciantes locales, que por una mísera paga pusieron a su alcance los ruidosos elementos, haciendo caso omiso a la Ordenanza Municipal 8356, que prohíbe la venta y uso de pirotencia. Lo que no se puede hacer por derecha, ellos igual lo hicieron por izquierda.
Mientras tanto, los inadaptados, que siempre buscan hacerse notar en lo que consideran un gracioso y divertido proceder, creen -en su carente educación- encontrar en estas fechas un motivo de entretenimiento para expresar ruidosamente su despreciable proceder, sin medir las consecuencias de esos actos, producto de la ignorancia que estimula su esencia como personas.
Lamentablemente, estos episodios fueron una innecesaria mancha en el comienzo de un nuevo año, en cuanto al uso responsable de la pirotecnia.
Son, además, una clara muestra de la involución que evidencian algunos sectores de la comunidad chivilcoyana, integrada minoritariamente por vecinos retrógrados.
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