LECHONES ROBADOS Y PRESOS SIN NOMBRE

LECHONES ROBADOS Y PRESOS SIN NOMBRE

Por Valentín Bardi.

En lo que va del encierrro obligatorio por la Pandemia del Coronavirus, en Chivilcoy, se trasladaron a la Comisaría Primera a aproximadamente 150 personas, por transgredir el Decreto 297, que dispone el "aislamiento social preventivo".
Podrían ser imputados por el más grave de los delitos previstos en el Código Penal contra la salud pública, que prevé hasta 15 años de prisión.
Los ocasionales detenidos en nuestra ciudad fueron identificados y puestos a disposición de la Justicia Federal, que interviene en estos hechos.
Ninguno de ellos quedó alojado en los calabozos.
En fotos que se dieron a conocer, se los vio demorados en el patio de la Comisaría; todos con sus manos libres; sin esposas.
Luego de algunos trámites de rigor, fueron inmediatamente puestos en libertad y devueltos a sus hogares.
No se suministraron sus identidades.
En las últimas horas, en un camino rural aledaño a la ruta provincial 30, fue detenido un joven que circulaba en moto, llevando dos lechones de 6 kilos cada uno que -supuestamente- habría sustraído para alimentar a su familia, lo cual no justifica la acción.
Se lo acusa del delito de abigeato (Hurto o robo de ganado).
Quedó alojado en una celda de la Seccional local de Policía y se comunicó su situación a la Justicia Ordinaria, la Unidad Fiscal 6 de Mercedes, lugar al cual será trasladado este miércoles 1 de abril para declarar.
La identidad del apresado rápidamente fue hecha pública por las autoridades y desparramada sin piedad -casi con saña- en diferentes medios locales, como si se hubiese capturado al mas peligroso delincuente internacional. También se lo mostró esposado.
Que quede claro: estamos frente a dos delitos. No hay duda alguna.
Por un lado, quienes transgreden el Decreto Presidencial de aislamiento y, por otro, aquel que sustrae los lechones.
Los hechos no están en discusión. A todos les cabe el rigor de la Ley.
Todos son delincuentes, porque todos cometieron delitos.
Lo que preocupa, indigna, molesta y agrieta, aún más, es el dispar tratamiento entre unos y otros.
De los 150 que se retobaron y salieron a la calle sin justificativo, ninguno quedó preso; tampoco se conocieron sus nombres. Para la sociedad son NN. Para ellos no hubo esposas; por lo menos no se distribuyeron fotos que lo evidencien.
El que robó los lechones fue fotografiado con sus manos engrilladas; está bien guardado a la sombra de un calabozo, en la calle San Martín, y su identidad la conoce el país, en un episodio que trascendió mas por lo triste, que por lo grave.
El artículo 16 de la Constitución Argentina dice que "todos sus habitantes son iguales ante la ley". En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la Ley.
En Chivilcoy, parece que alguien lo está olvidando o, lo que es peor -y mas grave- alguien está transgrediendo nuestra Carta Magna.
Eso también es un delito.