Por Camilo Diez.

El impacto negativo que está dejando la emergencia sanitaria en los comercios de Chivilcoy, todavía es difícil de evaluar.

Aún, queda algo de tiempo por seguir recorriendo en condiciones adversas.

La situación profundizará la crisis, un poco más.

Las ventas online, presentadas como un aliciente, no alteran la balanza.

En nuestra ciudad no hay rubro que no se muestre afectado.

Puede haber algunas excepciones, pero son escasas.

El resultado del drama es palpable.

No se trata de economía o salud; es economía y salud.

Y así lo están manifestando las autoridades locales, preocupadas por el panorama que se presenta.

En las últimas horas se lo escuchó decir al intendente municipal: "Estamos yendo con cuidado, en este difícil camino que es conciliar lo económico con la salud, liberando algunas actividades, como la obra privada que se hace con tres trabajadores como máximo, pero no podemos abrir todo junto; eso generaría un riesgo sanitario muy grande".

"Sabemos que a nivel económico estamos mal; por eso, hay que trabajar fuertemente en la conciliación de lo económico y lo sanitario, porque no podemos tirar por la borda tanto esfuerzo", agregó Guillermo Britos.

El jefe comunal esta piloteando en una tormenta que jamás imaginó.

Va transitando por el camino de la prudencia, de la sensatez.

Ese es el mas excelso de todos los bienes.

Es la virtud de quien tiene la tarea de conducir.

La reactivación de la economía chivilcoyana será la próxima y mas inmediata meta a emprender.

Salir juntos de la situación sanitaria excepcional, para luego ir en búsqueda de ese objetivo, no será un simple hecho circunstancial.

Será un ejemplo de sabiduría.