En plena emergencia sanitaria por la pandemia de Coronavirus, y cuando Chivilcoy se debate en una pelea sin tregua contra el impiadoso COVID, las actitudes positivas nunca pueden pasar inadvertidas.
Alentar, apoyar, estimular no son acciones en vano.
Infundir ánimo o energía para proseguir en la tarea, reconforta, reanima e ilusiona.
Son actitudes que representan un sostén anímico invalorable, que todos necesitamos, más aún, quienes se exponen y arriesgan cotidianamente en el frente de esa batalla, que parece no tener pausa, donde las armas no alcanzan a ser lo suficientemente demoledoras para aniquilar el mal, por mas poderosas que sean.
En estos momentos, las palabras cobran un valor excepcional.
Son el medio que encontró un médico del Hospital Municipal de Chivilcoy, donde se libra un combate demoledor contra el Coronavirus, para incentivar a sus colegas a no decaer en la contienda.
El doctor Norberto Elliff felicitó a sus compañeros por el esfuerzo que están haciendo y se permitió reflexionar sobre la situación que nos afecta, con estas palabras:
"Hoy me toca vivir uno de los peores escenarios para ejercer mí profesión. Ser profesional de salud en esta situación cansa, preocupa, estresa mucho más de lo habitual. La sociedad a veces piensa que estamos preparados para todo.
Les aclaro que en la Facultad no nos enseñaron a trabajar en pandemia; por lo tanto estamos aprendiendo mientras ayudamos a nuestros pacientes.
Somos seres sensibles y detrás nuestro hay una familia, que cada día que regresamos a nuestras casas, pensamos si no las podremos enfermar.
Siempre mantenemos el optimismo de va a estar todo bien. Siempre les digo a mis pacientes que se cuiden y cuiden al prójimo. Felicito el esfuerzo que están haciendo los compañeros de los distintos dispositivos de salud".
