En un hecho insólito, que pone de manifiesto la ambiguedad de algunos habitantes de Chivilcoy, una vecina de nuestra ciudad le exigió al intendente volver a fase uno, con las severas restricciones que eso implica, y solo 48 horas después, le pidió permiso para hacer una fiesta.

El mismo Guillermo Britos narró el extraño episodio.

Contó que el pasado viernes, a través de su página personal de redes sociales, una señora "enojadísima" le pidió por favor, volver a fase uno y le exigió "controlar todo".

En principio, parecía mostrar su malestar e indignación, por el incumplimiento de las medidas de prevención, en que incurren algunos.

Sin embargo, el domingo, cuando solo habían transcurrido dos días de ese requerimiento, la misma persona le solicitó permiso para hacer "una fiesta para quince personas" porque cumplía años su hija.

"Pongámonos de acuerdo; es muy difícil ser tan contradictorio", manifestó Britos en un claro mensaje a la comunidad en busca de coherencia en el proceder individual de cada uno, ante la emergencia sanitaria.

El intendente puso este ejemplo para graficar la actitud de algunos vecinos frente a la pandemia, quienes irresponsablemente se expresan a través de diferentes medios, desconsiderando la gravedad y magnitud de la situación por la que estamos atravesando, sin tomar conciencia de la situación.

Dijo que "hay mucha gente con mala fe".

Paralelamente, desmintió un trascendido que indicaba que 20 pacientes con COVID de la ciudad de Bragado, habían sido alojados en las instalaciones del Parque Martija.