Fue una predicción dura y a tono con la realidad local: el intendente vaticinó que "si nos seguimos visitando y festejando cumpleaños, lamentablemente, no vamos a tener un buen final de esta pandemia".

Al confirmar nuevos casos de COVID y el deceso de otras cuatro personas, Guillermo Britos, pidió el apoyo y la colaboración de los vecinos para enfrentar la emergencia sanitaria.

"Los que tenemos responsabilidad, estamos obligados a dejar todo lo que podamos para que pase esto de la mejor manera posible", expresó.

En ese sentido, agregó: "No lleguemos a desbordar, como en otras ciudades, y que después tengamos que mandar a nuestros abuelos, nuestros padres, a que les conecten el respirador en otras ciudades".

"La gran mayoría de los chivilcoyanos -dijo Britos- ha entendido de que se trata esto; lamentablemente todavía hay una minoría que no ha entendido. Esta minoría nos está complicando mucho", enfatizó.

Comerciantes rebeldes

El jefe comunal puso como ejemplo a algunos comerciantes rebeldes que abren sus locales con empleados que deben estar aislados y avisó: "Cuando el secretario de Salud. o cualquier autoridad de Salud, dispone que esos empleados tienen que estar aislados, tienen que hacerlo; lo vamos a controlar a rajatabla".

"Ni el intendente, ni ningún funcionario, va a desautorizar lo que digan las autoridades de Salud. Por más que llamen al intendente, o a quien llamen, las medidas sanitarias hay que cumplirlas", manifestó Britos.

"Entendamos -añadió- que estamos en un momento complicadísimo de la pandemia y muy lejos de que esto pase. Tenemos que seguir cumpliendo con todo lo que nos indican las autoridades sanitarias", destacó.

"Las directivas hay que cumplirlas, nos llamemos como nos llamemos. Acá no hay nadie que tenga privilegios, ni que pueda violar esas reglas", dejó en claro el intendente.