Un molino, ubicado en el Parque Industrial de Chivilcoy, tenía trabajando entre su personal de producción a obreros que debían estar aislados por COVID.

Los trabajadores habrían sido obligados a cumplir con su tarea por los propietarios del lugar -casi de manera forzada- a pesar de los graves riesgos que esa imposición puede llegar a provocar en su salud y en la de otras personas de su entorno laboral.

La delicada situación fue verificada por las autoridades de la Secretaría de Salud de la Municipalidad, a raíz de una denuncia recibida, que alertaba sobre la cuestión.

Los hechos fueron confirmados por el intendente municipal.

Guillermo Britos explicó que en el lugar "se presentó el secretario de Salud, con apoyo de la Guardia Urbana y fue muy mal atendido por el responsable, con una falta de respeto que asombra, negándose a identificarse y diciendo que tenía ordenes de arriba de no dar información".

Sin embargo, al ser interrogado por el doctor José María Caprara, el vocero confirmó la presencia allí de obreros que deberían estar excluidos temporalmente, bajo protocolo sanitario.

"Además de la persona que debía estar aislada, adentro del molino, trabajando, había una persona que era positivo por determinación clínica", dijo el intendente.

"Ninguna persona que esté con determinación clínica como positivo o que esté aislado por contacto estrecho, puede estar trabajando", agregó y dejó en claro: "Quien dispone quienes deben estar aislados y quienes pueden volver a trabajar, es la autoridad sanitaria".

Acerca de la situación, adelantó el jefe comunal: "Vamos a ir hasta las últimas consecuencias. Vamos a hacer lo que corresponde, para evitar contagios en Chivilcoy. Si tenemos que clausurar el lugar y cerrarlo porque no cumple, lo haremos. Lo primero que vamos a preservar es la salud pública".

Britos manifestó que "esto es una decisión de una empresa, que le interesa más que la gente esté trabajando y producir, que la salud de sus propios empleados".

"Tenemos que cambiar esta visión para que podamos salir de la cantidad de casos. Un solo empleado que contagie a diez compañeros puede llegar a contagiar a cien personas en la ciudad", reflexionó el intendente.

Caprara: "Es lamentable"

Sobre la particular experiencia que le tocó enfrentar, el secretario de Salud, expresó: "Uno lamenta que se llegue a este nivel de conflicto".

El doctor Caprara añadió: "Es lamentable esta situación, donde hicieron caso omiso a todas las recomendaciones, al protocolo y a todo lo que les transmitimos".