La producción local comienza a tomar impulso, tras la caída comercial e industrial generada por la emergencia sanitaria.

La progresiva reactivación es una muestra de este proceso en avance y desarrollo en nuestra ciudad.

En este sentido -este lunes- las autoridades municipales anunciaron un eslabón más de esta cadena en crecimiento: la inminente puesta en marcha de la planta aceitera ubicada en Gorostiaga, una iniciativa que se hallaba paralizada desde hace años y que ahora parece haber encontrado su rumbo definitivo.

El Municipio adjudicó las instalaciones -bajo su jurisdicción- a Hugo Sebastián Pontaquarto, en un llamado a licitación en el que hubo dos oferentes.

La autorización será sometida ahora ad referendum del Concejo Deliberante.

"La propuesta es un canon mensual de 4 toneladas de soja por mes. El plazo de licitación es de 15 años y la empresa invertirá alrededor de 12 millones de pesos", anunció el intendente Guillermo Britos.

Adelantó que "se contratarán de 9 a 12 empleados, a medida que crezca el proyecto, los cuales serán elegidos por la empresa, con la única condición de que sean todos de Chivilcoy".