El intendente desmintió categóricamente este sábado la versión de un medio de prensa local, que en las últimas horas publicó que el jefe de la comuna "no tenía información" sobre una supuesta violación de la que -semanas atrás- habría sido víctima una oficial de la policía de nuestra ciudad.

"Es mentira; yo tengo toda la información" afirmó Guillermo Britos, poniendo en evidencia la carencia de fundamento de la aludida publicación y recordó haber pedido oportunamente a los medios que "todos los que estuvieron diciendo barbaridades sobre la causa; hablando de que una chica fue drogada en un boliche y tantas cosas más que no ocurrieron, tengan ahora la dignidad de decirle a los vecinos de Chivilcoy qué fue lo que realmente pasó".

"Todos los vecinos de Chivilcoy tienen que saber la verdad", pidió el jefe comunal al hablar con periodistas en el Centro Integrador Comunitario Sur, donde atendió a vecinos durante otra de las habituales audiencias públicas en los barrios.

Expresó que con errónea información "alarmaron a la población; nos hicieron quedar a todos los chivilcoyanos durante una semana, en medios nacionales, como que acá había una manada de violadores, que drogaba y secuestraba gente y está totalmente probado que no ocurrió".

"Esos mismos medios -sostuvo- tendrían que tener la valentía y la dignidad de decirle a los vecinos lo que ocurrió, con la información judicial y policial, para que los vecinos estén tranquilos y sepan lo que realmente pasó en Chivilcoy".

En este sentido, Britos puso de manifiesto que una persona involucrada por la denunciante "ha contado la realidad" de lo sucedido.

"Los responsables de informárselo a los vecinos de Chivilcoy nos hicieron quedar a todos como que había una manada de violadores, que tenía apoyo del intendente, o que era defendida por el intendente. Está claro que eso no existió y sería bueno que ahora lo aclaren", solicitó el jefe comunal.

Recordemos que el hipotético episodio tomó estado público a través de distintos medios -algunos de alcance nacional- generando alarma en la comunidad local, fundamentado en dichos de una joven policía quien denunció -en mayo pasado- que fue secuestrada a la salida de un local bailable de la avenida De Tomaso, drogada y abusada sexualmente por varios individuos en una propiedad privada.