LE ATRIBUYEN MILAGROS Y EL VATICANO ESTUDIA SU CASO: A 35 AÑOS DE LA MUERTE DE PATRICIA LEIVA

LE ATRIBUYEN MILAGROS Y EL VATICANO ESTUDIA SU CASO: A 35 AÑOS DE LA MUERTE DE PATRICIA LEIVA

Este 23 de agosto se cumplirán 35 años de la muerte de Patricia Leiva, cuyos restos descansan en un mausoleo -especialmente construido- en el Cementerio de Chivilcoy (foto).
Patricia falleció en 1987, cuando era apenas una niña, luego de una cruel enfermedad.
Tenía solo 12 años de edad.
A lo largo de todo este tiempo se han escrito muchas historias sobre lo que ha sido su corta vida.
A la vez, se multiplicaron narraciones sobre hechos acontecidos luego de su desaparición, que la vinculan con sucesos extraordinarios que no pueden explicarse por las leyes regulares de la naturaleza.
Se le atribuyen milagros por su intervención.
En el mausoleo que guarda los restos de Patricia, muchas placas dan testimonio de agradecimiento.
Su caso es estudiado desde hace años en El Vaticano.
Documentos sobre su historia de vida y hechos calificados de milagrosos luego de su muerte, le fueron enviados al Papa Francisco, para su conocimiento y evaluación.
La Iglesia Católica viene observando cuidadosamente la evolución de los acontecimientos.
Su imagen es venerada en una estampa que contiene una oración escrita por el fallecido arzobispo de la Diócesis de MercedesLuján, monseñor Emilio Ogñenovich, quien -desde el primer momento- impulsó el camino de la niña a la santidad.
Hija de Juan Carlos Leiva y Carmen Ponce, Patricia nació el 3 de enero de 1975.
Desde muy pequeña mostró su apego a Dios, a la Iglesia y a la solidaridad.
A los 6 años se le diagnosticó una grave enfermedad.
Nada logró doblegarla.
Profundizó su afinidad con la fe.
A pesar del mal que la aquejaba, nunca dejó de pensar en los más necesitados.
Rezaba y pedía la intercesión de Dios por los niños indigentes y desvalidos, presidiarios, discapacitados, pobres y víctimas de injusticias.
Estimuló esa actitud en sus propios padres y demás familiares.
La implacable enfermedad fue debilitando sus fuerzas pero no su fortaleza espiritual.
Luego de su muerte, comenzó por ella un sentimiento y actitud de profunda veneración religiosa.
El mausoleo donde yace el cuerpo de Patricia fue inaugurado el 5 de abril de 1998 y declarado de Interés Municipal.
Recibe visitas de personas provenientes de diferentes lugares. No faltan ruegos. Los gestos de gratitud se multiplican.
El 27 de agosto de 2004, sus padres Juan Carlos Leiva y Carmen Ponce, presentaron el libro "De la mano de Patricia", con invalorables testimonios.
El 18 de diciembre de 2005, dando cumplimiento a la ordenanza 5816 del Concejo Deliberante, se le impuso su nombre a la calle 15.
Desde hace 35 años, Nélida Patricia Leiva –tal su completa identidad- es para la comunidad local y de la zona, la niña santa y milagrosa de Chivilcoy.
Patricia Leiva.