La falta de abundantes lluvias y el intenso calor, que demanda mayor consumo, están agravando el abastecimiento de agua y la crisis comienza a profundizarse.
El fantasma de la eventual falta del vital elemento está latente.
En las últimas horas, la empresa Aguas Bonaerenses (ABSA) -distribuidora del servicio en nuestra ciudad- pidió "restringir los usos no prioritarios" para "optimizar la disponibilidad a la totalidad de los usuarios".
Indicó que "el componente de elevadas temperaturas y sequía prolongada expone a la totalidad de las instancias que componen el servicio de agua potable a un stress permanente en épocas estivales".
Según ABSA "las elevadas temperaturas propias del verano incrementan el consumo de agua profundizando la crisis, en este caso, por una demanda elevada".
Sin embargo, destacó que "hay comportamientos que pueden disminuir el impacto negativo que las condiciones naturales imponen sobre este escenario descripto, naturalmente hostil en materia hídrica".
En este aspecto citó que "la toma de conciencia de todos y todas, y migrar hacia una nueva cultura del agua es la primera medida. Para eso, es necesario restringir los usos no prioritarios".
Al respecto, pidió "evitar consumos recreativos del agua, el llenado de piletas con agua de red, el lavado de autos, así como postergar el riego de veredas y espacios verdes en el transcurso del día, entre otros, disminuyen el stress de un servicio necesario para todos".
"De esta manera, será posible migrar hacia hábitos de consumo acordes a instancias de hidratación y quehaceres domésticos esenciales, que permitan optimizar la disponibilidad de agua a la totalidad de los usuarios", añadió la empresa.