Personal policial desbarató una fiesta clandestina que iba a realizarse en la zona rural de Chivilcoy, para la cual -insólitamente- se habían puesto entradas a la venta en un comercio de nuestra ciudad.

La intervención de personal de la Policía Comunal y del Comando de Patrulla Rural impidió que el encuentro programado se lleve a cabo.

El hecho se produjo en la madrugada del domingo, en el establecimiento rural "La Tapera", en cercanías de la localidad de San Sebastián.

Los policías hicieron un trabajo de prevención que abortó la reunión.

"Teníamos conocimiento que se estaba organizando una fiesta clandestina en un lugar denominado La Tapera, en inmediaciones de San Sebastián", confirmó el secretario de Seguridad, Arturo Pertosa.

Explicó que, para tal finalidad, "se estaban comercializando entradas en un comercio de nuestra ciudad".

Inmediatamente, el propietario del local fue advertido por las autoridades de la ilegalidad de la fiesta programada, pero este "hizo caso omiso a la advertencia de la Secretaría de Seguridad y continuó con la comercialización", agregó Pertosa.

"El personal (policial) actuó en consecuencia y el evento fue disuelto, sin que se logre el cometido por parte de los organizadores del evento clandestino", añadió.

Al respecto, el titular de Seguridad aclaró que "cualquier evento, ya sea nocturno, matutino o vespertino, que tenga por finalidad comercializar entradas o bebidas alcohólicas, tiene que realizarse en un lugar habilitado por el Municipio".

"De esa manera -afirmó- garantizamos que se desarrolle dentro del marco legal".

Dijo Pertosa que efectuar este tipo de reuniones ilegales "pone en riesgo la vida y la integridad física de los jóvenes, porque acuden a lugares que no tienen ninguna medida de seguridad".

En este sentido pidió la colaboración de los padres.

"Cuando toman conocimiento de que sus hijos acuden a eventos clandestinos, arbitren los medios para impedirlo, porque ahí no hay personal de seguridad", añadió Pertosa.