Este jueves, la comunidad rural de La Rica estuvo totalmente aislada durante seis interminables horas y bajo 35 grados de temperatura.
Desde las 08:00 y hasta las 14:00, sus habitantes no tuvieron electricidad, agua, ni servicio de telefonía domiciliaria.
Este último es, también, casi esencial en virtud de que en la localidad es escasa la señal para celulares.
Buena parte de la jornada se debió afrontar sin refrigeración, con la cadena de frío cortada y calor sin tregua.
Todo se debió a un corte de energía ejecutado por la Distribuidora EDEN, que suministra el servicio a la Cooperativa Eléctrica de San Sebastián y ésta lo brinda a la comunidad.
A la mayoría de los habitantes, el corte los tomó por sorpresa y no tuvieron oportunidad de prever los recaudos necesarios para enfrentar la contingencia.
La Cooperativa se limitó a advertir de la emergencia 24 horas antes y solopor su red social, algo de lo que no todos están pendientes.
Esto generó, aún, mayor molestia entre los afectados, en razón de que en una comunidad de dimensiones pequeñas la comunicación debe ser fluida entre el usuario y la prestadora que -en este particular caso- tiene a los usuarios como propietarios de una cuota parte, en virtud de ser -precisamente- Cooperativa.
Esta es la segunda interrupción del servicio eléctrico en lo que va del año.
El pasado 24 de enero, otro corte de siete horas afectó a la comunidad.
La Cooperativa siempre apuntó a EDEN como responsable de la falta de servicio.
El corte provocó la interrupción de los motores particulares que bombean agua domiciliaria, ya que La Rica no cuenta con agua corriente, y sacó de servicio a la central telefónica de la que se sirve la comunidad, dejando incomunicados a los habitantes, incluso luego de que la energía fuera repuesta.
Con este escueto comunicado por Facebook, la Cooperativa Eléctrica se limitó a informar del corte.