Grande fue la sorpresa de las autoridades que en las últimas horas participaron del desalojo de tierras ilegalmente ocupadas por usurpadores del conurbano, en la estación ferroviaria de Chivilcoy.

En sus respectivos DNI, varios de ellos ya poseían domicilio legal en los terrenos apropiados, lo cual causó estupor.

Los documentos -como es habitual- habían sido otorgados por el Registro Nacional de las Personas, en un incomprensible procedimiento de dudosa y grave responsabilidad institucional.

El desalojo

El desalojo de las personas que usurparon terrenos de la estación ferroviaria fue pacífico, pero demandó arduas e intensas negociaciones.

De ellas participaron el secretario de Seguridad, Arturo Pertosa; el director, Luis Antonelli; la secretaria de Desarrollo Social, Viviana Lemme; funcionarios de Ferrocarriles y personal policial.

El predio era ocupado por 10 familias del conurbano bonaerense, que habitaban en 8 casillas precariamente construidas en el lugar.

Luego de varias horas de diálogo, en el que fueron impuestos de la comisión del delito de usurpación, los ilegales ocupantes decidieron desarmar las casillas y retirarse.

No obstante, debió utilizarse maquinaria pesada para demoler algunas construcciones más sólidas.