Este lunes 27 de enero, se cumplieron 60 años de la muerte de Pascual Aulisio (foto), conocido como "Pascualito", el curandero mas popular que tuvo Chivilcoy durante décadas y cuya fama trascendió los límites de nuestra ciudad, extendiéndose ampliamente por los supuestos "milagros" que se le atribuían.

A pesar de haber transcurrido mucho más de medio siglo de su desaparición -murió en 1960- la notoriedad de Pascualito se mantiene viva, casi intacta, transmitiéndose de generación en generación, dentro de vastos sectores de la comunidad local y de una amplia zona.

En la actualidad, la bóveda familiar, en el Cementerio de Chivilcoy -donde se encuentran sus restos- es visitada por una gran cantidad de creyentes, algunos de ellos provenientes de ciudades alejadas. Unos vienen en agradecimiento por favores recibidos; otros en busca de ayuda.

Un imponente monumento de su figura, creación del maestro escultor chivilcoyano Antonio Bardi, ubicado en el frente de la bóveda, se muestra adornado con placas recordatorias de sus seguidores, como eternos testimonios de agradecimiento a Pascualito. Y nunca faltan las flores frescas en tributo a su memoria.

En la creencia popular, la fama de Pascualito casi llegó a igualar a Pancho Sierra y la Madre María.

A 60 años de su muerte, la devoción se mantiene en pie silenciosamente; perdura viva, tal vez con menor intensidad y pasión, pero mientras Pascualito este presente en el recuerdo de sus vecinos y creyentes, su figura recobrará vigencia y, quizá, algún favor se siga cumpliendo.

Fotografía de Pascual Aulisio. Fuente: Archivo Literario Municipal.