En agosto de 2019, en un acto previo a las PASO, que tuvo lugar en nuestra ciudad, el entonces viceministro del Interior, el chivilcoyano Sebastián García De Luca se dio el lujo de darle un consejo a la comunidad local -de la cual es parte como vecino- y sin que le tiemble la voz dijo en aquel momento: "Chivilcoy tiene que dejar de lado lasoberbia, la prepotencia; tiene que ser humilde el próximo gobierno (municipal)".
Hace horas nada más, en una entrevista concedida al portal de noticias Infobae, criticó sin piedad a María Eugenia Vidal, quien es (o fue) parte de su mismo espacio político y al igual que lo hizo en Chivilcoy, volvió a coincidir en una misma calificación. Refiriéndose a la gestión de la ex gobernadora, expresó De Luca: "Se manejaron con muchasoberbia".
Algunas observaciones, consecuencia de los dichos del distinguido vecino y novato diputado nacional:
García De Luca parece ver soberbios con mucha facilidad; por lo menos cree tener cualidades para distinguirlos.
Según su modo de ver, en Chivilcoy había soberbia y también la hubo en la gobernación bonaerense, a pesar de que ambas gestiones pertenecían a diferentes espacios políticos.
La soberbia implica la satisfacción excesiva por la contemplación propia, menospreciando a los demás.
García De Luca es un joven político local, en ascendente carrera, con mucho camino por andar y aprender.
Debería desprenderse de ciertas apreciaciones que no contribuyen al engrandecimiento de su figura.
La soberbia, según Sebastián García De Luca siempre está en el otro.
Es el quien está pecando de soberbio al conceder a algunas personas menor valor o importancia de la que merecen.
Humildad, sencillez y modestia son nociones contrarias a la soberbia, que con tanta facilidad De Luca señala en los demás.
Es por allí, donde debe transitar, simplemente, para aprender a mirarse a sí mismo.