A nivel local, la cifra es todo un récord: desde marzo hasta la fecha, en un lapso de casi 180 días, las autoridades incautaron en Chivilcoy más de 400 motos, por transgredir diferentes normas de tránsito.

La mayoría de los vehículos eran utilizados para correr picadas, poseían caño de escape libre y no contaban con la pertinente documentación que acredite su legalidad.

En este verdadero cóctel de infracciones, no faltó la presencia de menores conductores, lo que hace, aún, más grave la situación.

A esta calamidad, casi naturalizada en el tránsito vehicular de Chivilcoy, se refirió el secretario de Seguridad.

Arturo Pertosa dijo que "la Dirección de Tránsito y la Policía Comunal, desde el inicio de la pandemia, llevan secuestradas 420 motos".

Y no solo esa asombrosa cifra es relevante.

Agregó el funcionario que "en lo que va del año, se secuestraron 650".

"Hay muchos menores que conducen motos; hay que hacer un llamado de atención a los padres que, después, se encuentran con la sorpresa de que su hijo tuvo un accidente de tránsito", alertó el funcionario.

Apeló a la conciencia y a la responsabilidad de los mayores, al sostener: "Queremos dejar aclarado que hay una responsabilidad de los padres al momento de otorgarle una moto a su hijo, más aún si son menores de edad y no tienen licencia habilitante de conducir".

Durante el pasado fin de semana fueron secuestradas 12 motos.

Según adelantó el titular de Seguridad se intensificarán los operativos para detectar y detener a aquellas personas que "utilizan las motos para generar disturbios en la vía pública y correr picadas".