A medida que transcurren las horas, crece el malestar en la comunidad de Chivilcoy, tras la confirmación de que en nuestra ciudad fueron vacunados contra el COVID "chicos de 18 años", registrados como falsos empleados de salud, denominados vulgarmente "truchos".

Mientras tanto, varios centenares de verdaderos empleados esperan pacientemente su turno para estar debidamente protegidos en su cotidiana lucha contra el indomable virus.

Recordemos que horas atrás, el propio intendente Guillermo Britos anunció: "Me han llamado infinidad de vecinos enojados. Entienden, como también entiendo yo, que hay gente que se ha vacunado y no tendría que haberse vacunado".

Aseguró que fueron inmunizados "chicos de 18 años que, posiblemente, trabajen en la campaña de vacunación dentro de dos meses. Hay muchísimos vecinos, mucho más en riesgo que ellos", dijo Britos y atribuyó toda responsabilidad al Ministerio de Salud bonaerense. "Es un turno que viene asignado", sostuvo.

Tras las palabras del jefe comunal, el secretario de Salud ratificó el indignante episodio, que ha conmovido y sensibilizado a los vecinos que aguardan ser vacunados.

Caprara, uno de los médicos -y funcionario municipal- más respetado por su capacidad, seriedad, honradez y hombría de bien, desmintió categóricamente que los vacunados sean personas relacionadas con el área de la medicina.

"Se ha vacunado a personas como agentes o personal de salud, cuando en realidad no lo son", manifestó.

Sostuvo, además, que casi medio millar de auténticos profesionales están esperando la aplicación.

Dijo Caprara: "De los que se habían anotado inicialmente, quedan por vacunarse alrededor de 500 profesionales de la salud".

Afirmó que "no se vacunó a nadie" del personal docente o de Seguridad.

"Eso se va a hacer en la ex Escuela de Comercio" añadió el secretario de Salud y resaltó: "Estamos esperando el arribo de las vacunas".