En solo una semana, desde que se implementó el uso obligatorio de casco para motociclistas, las autoridades secuestraron 204 motos, por carecer sus ocupantes del citado elemento protector.
La medida comenzó a regir de manera inflexible el 1 de febrero y, a pesar de las intensas y reiteradas advertencias formuladas preventivamente, alta es la cantidad de conductores que transgreden la disposición, exponiéndose a elevadas multas para poder recuperar el rodado.
"Estas medidas priorizan la vida y la integridad física de los vecinos", se indicó desde la Secretaría de Seguridad municipal.
La dependencia destacó "la labor desarrollada desde la Dirección de Tránsito, Guardia Urbana, y Policía Comunal por los operativos de prevención de siniestros viales y controles sobre la utilización del casco de protección en conductores y/o acompañantes de motocicletas, realizados en el transcurso de esta última semana".
En este sentido, se recordó que "se aplica el secuestro del rodado a todos aquellos que no utilicen el mencionado casco protector".