Un hecho atípico -que parece venir repitiéndose últimamente- protagonizó este lunes una vecina de nuestra ciudad, en la sucursal Centro del Banco de la Provincia, ubicada en la esquina de Pellegrini y Rivadavia.
Al intentar depositar por caja -en cuenta de ahorro– un cheque de la propia sucursal, con fecha vigente, sin vencimiento excedido, ni ningún detalle que amerite rechazo, su aceptación fue denegada, aduciendo el empleado a cargo que esa operación solo debe realizarse por cuenta corriente.
Caso contrario -de no poseerla- sugirió que para aceptar el depósito en caja de ahorro, debía gestionarlo -sin excepción- ante la Gerencia, lo cual implicaba volver a solicitar turno para su atención, sumiendo a la persona en una mayor pérdida de tiempo y a una incomprensible burocracia.
Consultados representantes de la casa central del propio Banco, desmintieron la existencia de alguna disposición interna vigente, que impida depositar cheques en caja de ahorros, contradiciendo al cajero en cuestión.
Ello quedó probado luego por voceros oficiales de la entidad, quienes "lamentaron la situación presentada" y "pidieron disculpas por lo sucedido".
En igual sentido, en una actitud de reprochable discriminación -todos los clientes deben recibir igual atención- ofrecieron (por escrito) "ver el caso puntual y resolverlo a la brevedad".
Esta no es la primera vez que sucede algo semejante, poniendo en incómoda situación a los clientes.
Las insólitas facultades que suelen atribuirse algunos empleados de la institución no son nuevas.
Otras personas ya vivieron experiencias similares.
Hechos irregulares en la sucursal Chivilcoy Centro del Banco de la Provincia son reiterativos.
A la negativa de entregar dólares depositados también en caja de ahorros -ocurrido meses atrás- ahora se agrega este proceder.
Estas acciones evidencian que en Chivilcoy, la mencionada sucursal impone normas "propias", que no responden a ninguna reglamentación interna de la entidad provincial y solo van en perjuicio de sus clientes.