¿EN SERIO TRABAJAN PARA MEJORAR EL SERVICIO?

¿EN SERIO TRABAJAN PARA MEJORAR EL SERVICIO?

Este jueves, durante seis horas, la Distribuidora EDEN dejó sin energía -y en consecuencia sin agua, ni teléfonos- a la comunidad rural de La Rica.
La aisló por completo.
Días pasados hizo lo propio con Emilio Ayarza.
En los diferentes barrios de Chivilcoy las interrupciones son una constante.
La respuesta -o la excusa- de EDEN es siempre el mismo latiguillo propagandístico desde hace años.
Busca justificar sus falencias e inoperancia bajo el remanido argumento de "trabajar para mejorar la calidad del servicio".
Un absurdo que ha caído en el más absoluto descrédito.
En el Partido de Chivilcoy, la mejora en la calidad del servicio eléctrico es una utopía.
Es un deseo o plan ideal -en apariencia atrayente y beneficioso- pero que no se concreta en la práctica.
Es solo ficción.
Cuando se apaga la luz, se enciende la realidad.
Tomemos el caso de La Rica.
Desde las 08:00 y hasta las 14:00 de este jueves, la mencionada localidad careció del vital servicio, con las consecuencias que ello ocasiona a los habitantes del lugar: los equipos domiciliarios que bombean agua dejaron de funcionar y la central telefónica quedó fuera de servicio. (La Rica tiene mala señal para celulares).
Lo narrado se suma a las obvias contingencias derivadas directamente de la propia falta de energía: sin refrigeración, con la cadena de frío cortada y 35 grados de temperatura ambiente.
Esta fue la segunda interrupción de importancia en los últimos 17 días.
La anterior tuvo lugar el martes 24 de enero y se extendió de 08:00 a 15:00: fueron siete horas ininterrumpidas fuera del sistema.
En La Rica, la Distribuidora con sede en Chivilcoy, no es la responsable directa del servicio ante los usuarios.
Esto le compete a la Cooperativa Eléctrica de San Sebastián, que recibe la prestación de EDEN y la brinda a los habitantes de la comunidad.
Los reiterados cortes en el servicio de EDEN, sea en el lugar que fuere del Partido de Chivilcoy, desnudan las falencias de la empresa.
Si mejorar la calidad del servicio eléctrico es interrumpirlo constantemente durante años, haciéndole creer a los chivilcoyanos que se está ejecutando lo correcto en búsqueda de un fin inalcanzable (o mentiroso), estamos frente a una farsa, en la cual se satirizan a la perfección los aspectos ridículos y grotescos de una empresa, donde lo ilógico, disparatado e incongruente predominan impunemente en su accionar.