HAY MAS DE 20.000 POBRES EN CHIVILCOY

HAY MAS DE 20.000 POBRES EN CHIVILCOY

Escribe Camilo Diez, especial para HoyChivilcoy.
El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina muestra que el 31,4% de los argentinos vive actualmente en una situación de pobreza, lo que representa a unas 13,5 millones de personas.
Si este muestreo lo trasladamos al ámbito local, algo más de 20.000 personas viven en igual situación de pobreza en Chivilcoy. La cifra es fácilmente deducible, atento a datos oficiales de la Dirección Provincial de Estadisticas del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires, que registra la cantidad de 64.185 habitantes para Chivilcoy, según el último censo 2010. La población total para Chivilcoy incluye a las personas viviendo en situación de calle y en viviendas colectivas,
El informe  de la Universidad Católica revela también que hay un 5,9% de personas en situación de indigencia. Esto equivale a cerca de 2,5 millones de argentinos. El informe de la UCA  muestra los datos del tercer trimestre del 2017 y deja al descubierto que el 48% de la población que vive bajo la línea de pobreza son niños de entre 0 y 14 años.
"En la Argentina sigue existiendo un tercio de la población que vive bajo una pobreza estructural y esta situación vemos que no cambió a pesar de algunas mejoras que se ven en la economía", destacó el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia.
En Chivilcoy
Las imágenes ya se están haciendo cotidianas y –en algunos casos- nos retrotraen a lo peor de la crisis del 2001, donde las escenas más tristes y desagradables  estaban naturalizadas.
Gente joven, familias con hijos, revolviendo  los contenedores en búsqueda de algo que les sirva para subsistir: cartones, comida, lo que sea útil. Aquí nomás. En la esquina, a mitad de cuadra.
Progresivamente esas escenas se están multiplicando, más aún en horas de la tarde-noche.
Chivilcoy no está ajena a una realidad triste, que golpea y que –bajo ningún aspecto- nos merecemos. Menos –todavía- aquellos que , pese a las adversidades, mantienen viva la honradez, la humildad, las ganas de luchar e ilusionarse con un mañana mejor.
Negocios que se cierran;  empresas que dudan entre seguir adelante o despedir gente. La falta de trabajo se hace carne en el semejante. Y está ahí nomas, a la vuelta de la esquina. HoyChivilcoy publicó recientemente que hasta la Fiat se fue de Chivilcoy por la crisis. Uno más y van…
Las autoridades municipales redoblan esfuerzos cada día para paliar la situación en Chivilcoy y están allí donde el problema lo amerita. Pero no es suficiente. Aportan lo que el Municipio tiene a su alcance y gestionan a diferentes niveles de gobierno para que los vecinos necesitados puedan salir adelante poco a poco. Es una lucha titánica, de todos los días. No obstante, hay que ponerle el cuerpo. Y lo hacen, muchas veces en silencio. Si la situación no se desmadró en Chivilcoy es porque las autoridades siguen de cerca lo que sucede. Y esto no es acariciarle el oído a ningún funcionario. Es la verdad.
La misma y triste verdad que significa observar a  "los nuevos ricos" de Chivilcoy que hacen obscena ostentación de sus bienes, – en muchos casos dudosamente adquiridos-  mientras los "nuevos pobres" de la ciudad pasean sus miserias por las calles tratando de llenar su panza con algo.  Es la verguenza de los pobres humildes y honestos frente a los "sinverguenzas" que también son nuestros vecinos. (El poncho va para el que le quede mejor).
Y  ahora, también, tenemos que escuchar que un conocido empresario local habría aumentado considerablemente su fortuna gracias a sus negocios con un alto ex funcionario, que cuenta sus días tras las rejas y de cuya amistad se jacto durante años. Hoy, ese mismo empresario local parece haber borrado de su memoria aquellos "días felices" que solía disfrutar en compañía de otros "afamados" vecinos  haciendo gala de los "negocios que armaban".  Y esto es  por citar solo un ejemplo.  Esta es la imagen del "otro" Chivilcoy.  La doble cara de los "buenos" vecinos. La doble moral.
Mientras tanto, las calles de la ciudad se van poblando de honestos con hambre, que revuelven la basura, que se retuercen de frío, que aprenden a llorar sin lágrimas, porque  ni humedad en los ojos le han dejado.
Chivilcoy tiene cada día más pobres,  mientras cada día los "nuevos  ricos"  juegan a pasear su "falsa honestidad" por las mismas calles que los vieron crecer (deshonradamente).