EN CHIVILCOY, CON GUARDAPOLVOS NO ALCANZA

EN CHIVILCOY, CON GUARDAPOLVOS NO ALCANZA

Por Santiago Zunino.
Días pasados el intendente Guillermo Britos se despegó del gobierno nacional de "Cambiemos", al afirmar que éste no ha aportado "ni un metro de obra" para Chivilcoy.
El mensaje, por elevación, iba dirigido al Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas de la Nación. Más precisamente, al secretario de Interior, el chivilcoyano Sebastián García De Luca.
Quién sí ayuda al Municipio de nuestra ciudad, es la Gobernación de la provincia , a través de sus diferentes áreas, con quien las autoridades locales mantienen una fluida comunicación institucional, como debe ser.
La falta de aportes del Gobierno Nacional a Chivilcoy es llamativa, más aún teniendo en cuenta que un vecino de esta ciudad ocupa un alto cargo y está estrechamente ligado al Presidente Macri (foto).
En lo que va del presente año, Sebastián García De Lucha, no hizo una sola mención pública a "su ciudad", o sea la nuestra.
Personalmente, el funcionario se ha encargado de promocionar algunas acciones en beneficio de diferentes lugares del país. Pruebas al canto. 15 de enero: Gestión para los pampeanos; 2 de febrero: habló de recursos para Mar del Plata; 7 de febrero: preocupado por seguir cambiando Tucumán; 26 de febrero: agua potable para Río Negro y cloacas para los chaqueños. Y así llegamos al presente. Sin una mínima mención "consuelo" para Chivilcoy.
Es de público conocimiento que García De Lucha y el intendente Guillermo Britos no están en la misma sintonía, ni lo estuvieron anteriormente. Ambos tienen perspectivas personales y políticas diferentes, lo cual no está mal. Es natural y hasta lógico que así sea. Pero hay un punto donde esa discrepancia debe dejarse de lado.
El límite es la ciudad, su desarrollo, crecimiento, evolución. El confín de la disputa personal deben ser los chivilcoyanos en su conjunto y es allí donde García De Luca debe dar el ejemplo, porque es el que más alto está, es en quien confluye el poder central.
No puede, ni debe, ignorar a su ciudad por un desentendimiento político, excepto que al vecino devenido en ocasional viceministro del Interior le preocupe más su protagonismo personal que el avance mismo de Chivilcoy.
En ese terreno pierde a nivel local. Porque aquí la figura más destacada siempre será el intendente, el hombre que ha sido elegido democráticamente para gobernar Chivilcoy. No es, precisamente, el caso de Sebastián.
García De Lucha debe ayudar, aportar, contribuir, sumar. Si su diálogo con Guillermo Britos no es corriente, por las circunstancias que fueren, no es necesario que colabore directamente; también puede hacerlo de manera indirecta, motivado por el simple orgullo de ver crecer a la ciudad que lo vio nacer.
Sabido es, que la mano derecha de García De Luca en Chivilcoy es Daniel Oxandaberro, su estrecho colaborador. Un hombre que se mueve hábilmente en el escenario político y social de nuestra ciudad; un veterano conocedor de la geografía pueblerina. Justamente, el equipo de Cambiemos -con el visto bueno de García De Luca- días pasados entregó guardapolvos a familias con niños que habitan en el Barrio de la Escuela Agraria. 
Ese ha sido un gesto, una pequeña actitud que suma, pero Chivilcoy necesita en grande, porque es una gran ciudad; necesita el aporte -sin egoísmos- de sus grandes hombres. Allí, está Sebastián García De Luca, en un rol de gobierno trascendental para ser parte del crecimiento de este pedazo de tierra donde fue parido.
Que los chivilcoyanos no tengamos un metro de obra pública aportado por el Gobierno Nacional de Cambiemos, teniendo a un vecino en un cargo clave, es doloroso, lastima las fibras más íntimas, hiere cruelmente por dentro.
Bienvenida la entrega de los atuendos escolares, pero en Chivilcoy, con guardapolvos no alcanza.
El equipo de Cambiemos Chivilcoy entregó guardapolvos a los niños del barrio de la Escuela Agraria.
El referente local de Cambiemos, Daniel Oxandaberro, verifica la entrega de los guardapolvos.