Por Carolina Solari.

En las últimas horas, otra vez sopa..!!!

Clausuraron nuevamente el espacio bailable ubicado en el acceso Suárez a Chivilcoy (foto).

Esta vez  -casi como un calco de las anteriores- fue por venta de bebidas alcohólicas a menores y permanencia simultánea de menores y mayores.

Dicho en criollo -como decía Enrique Santos Discépolo- "en el mismo lodo todos manoseaos".

Una clausura más y van…

El espacio bailable en cuestión -cuyo nombre no vale la pena citar por cuestiones legales-  viene siendo sancionado por transgredir normas desde "tiempos inmemoriables".

Sin embargo, luego de unos días de "parate" volverá a la "normalidad" y todo seguirá igual…o peor.

Parece un chiste de pésimo gusto; pero no lo es.

Es una realidad incomprensible. Que sucede aquí, a la vuelta de la esquina.

Es una burla en la cara a los comerciantes honrados que cumplen acabadamente con todas las disposiciones vigentes, muchos de ellos haciendo un esfuerzo que va más allá de sus reales posibilidades para subsistir.

Es una provocación para quienes tienen un comercio digno y no transgreden en búsqueda de un incontrolable y repugnante afán de dinero a cualquier costo, incluso, poniendo en riesgo la vida de menores a quienes -sin reparo- les entregan alcohol a cambio de "dinero sucio, mal habido".

Las clausuras al espacio bailable de la avenida Suárez ya son costumbre, forman parte del degradante folklore pueblerino.

Y la posterior reanudación de la actividad -hasta la próxima clausura- parece una tomada de pelo a quienes integramos la comunidad.

Cuando las dudas se multiplican, los interrogantes crecen.

¿ Cuántas clausuras puede resistir un comercio en Chivilcoy y seguir como si nada hubiese ocurrido ?

¿ Qué tiene que suceder para que la habilitación comercial sea observada ?

Más allá de lo que indican las normas en vigencia ¿ cuál es el criterio y sentido común que prima en el Juez interviniente para actuar ?

¿ Es suficiente imponer una ridícula multa y permitir  que luego se continúe la actividad ?

¿ Es solo clausurar para "recaudar" ?

¿ No será momento para que los ediles se pongan a "actualizar" algunas ordenanzas ?

Con respecto a los ediles -justamente- es oportuno recordar que hace pocas semanas había sido presentado en el Concejo Deliberante un proyecto (Bloque Cambiemos) para que se disponga que el servicio de colectivos locales extienda su horario nocturno en los días en los cuales funciona el espacio bailable cuestionado y así facilitar el traslado de aquellos/as que iban o volvían de divertirse en el lugar. (Entiéndase que diversión no es sinónimo de "trabajo").

Incomprensible. Insólito. Disparatado. Vergonzoso.

Sobran calificativos para tan ridícula inciativa que, finalmente, parece haber quedado de lado.

Así las cosas, con respecto al espacio bailable y su "temporal inactividad", algo debe quedar bien en claro:

Clausura significa "acción de poner fin a algo".  

Entonces en Chivilcoy  estamos frente a una gran disyuntiva:  o la palabra "clausura" está mal empleada o -tal vez-  Su Señoría (o quien fuere) le ha cambiado el significado en su real parecer,  para que siga la farsa.