Por Joaquín Valerio.

La Escuela Secundaria 8 de Chivilcoy acaba de ser premiada por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, con $ 50.000.

De esta forma se distinguió un proyecto presentado por docentes y alumnos del establecimiento (foto) que participaron de un certamen nacional.

Se eligieron diez trabajos, de igual cantidad de escuelas de diferentes lugares, entre las cuales está la de Chivilcoy.

Un hecho doblemente valorable: es orgullo para nuestra ciudad y, a la vez, es un ejemplo a nivel país.

En tiempos donde el tema educación es debatido insistentemente, por razones diversas -docentes con malos salarios, paros reiterados en demanda de mejoras salariales, dudosa calidad educativa, problemas de infraestructura, etc- aparece de pronto una excelente noticia que pone a Chivilcoy en la consideración nacional.

Tal vez, por buena, la noticia no ha tenido la debida trascendencia. Es lógico: en nuestra ciudad -triste reflejo del país- lo malo se hizo moneda corriente y poco a poco parece querer adueñarse de nuestra vida.

Mientras tanto, otros vuelan más alto en la misma ciudad que nos cobija.

Docentes y alumnos de la Escuela Secundaria 8 también forman parte de nuestro tan golpeado sistema educativo.

Seguramente tienen sus problemas, pero -a diferencia de otros- le hacen "honor" a sus responsabilidades, más allá de las adversidades que la realidad puede presentarles.

Ellos se ocupan y preocupan por seguir y salir adelante. Tal vez no sean los únicos representantes de un establecimiento educativo local que así se manejan. Seguramente habrá otros. Es una pena que no trasciendan, que no se los conozca.

La constancia frente a la adversidad siempre tiene premio.

A la Escuela Secundaria 8 acaba de llegarle y nada menos que del propio Ministerio de Educación de la Nación.

"Hombre, Pueblo, Nación, Estado…Todo está en los humildes bancos de la escuela". Lo dijo Sarmiento.

Ojalá, pronto, muchos más puedan seguir demostrándonos que en esa escuela de Sarmiento está el camino que nos conducirá hacia un brillante horizonte, para que cada nuevo día otro alguien se convierta en ejemplo y nos haga desbordar de más orgullo chivilcoyano.