Por Santiago Zunino.

Hay imágenes que valen más que mil palabras y ésta es, justamente, una de ellas. El gran general parece mirar, desde lo alto y con una sonrisa sarcástica, al ex jefe de gabinete municipal, Carlos Perillo. Si Perón viviera, tendría más de un motivo para esa expresión en su rostro.

Vamos al grano. La cosa comienza así:

El operador político de un alto dirigente del Partido Justicialista de Chivilcoy (Cumplir), habla con el representante de un medio local y le propone hacer una entrevista.

Le dice al hombre de prensa que "la idea es hacer una nota mano a mano"… (con el dirigente local).

-"Le podés preguntar sobre la política local…

-"Podés preguntar que hay rumores del acercamiento de Perillo al espacio de Cumplir o al espacio Peronista; ¿si es verdad?..

-"Ël te va a decir que sí; que estuvo reunido y que puede ser un gran integrante y después el te chamuya con eso…

-"Será media horita de nota…."

Lo que transcribimos es textual, tomado de un diálogo mucho más extenso entre las partes. Es un fragmento de una escucha telefónica.

El operador político, convertido en vocero circunstancial del dirigente, propone -sin disimulo- las reglas de una nota periodística para su jefe, a través de la cual se busca posicionar a Carlos Perillo, ex secretario de Seguridad y ex jefe de Gabinete del intendente Britos -hasta hace 50 días- como un nuevo referente del Partido Justicialista de Chivilcoy y hasta posible candidato a intendente de nuestra ciudad por una línea interna de ese partido.

Las identidades del operador y del dirigente político -para quien se propone la nota- me las reservo por ética profesional.

Reconozco haber escuchado el audio no menos de 20 veces y no salgo de mi asombro.

Más lo escucho, más interrogantes me planteo.

Carlos Perillo candidato a intendente por el peronismo en Chivilcoy…!!!

Solo tres preguntas para empezar a develar la incógnita, que me ha generado una singular alteración emocional, causada por algo tan imprevisto como inesperado.

¿Cómo es posible que el Partido Justicialista de Chivilcoy haya caído tanto, como para salir a pedir notas periodísticas a colegas, dibujando preguntas y respuestas?

¿Cómo es posible que se haya quedado sin candidatos propios y tenga que salir a buscar a un referente que, hasta hace menos de dos meses, estaba en la vereda de enfrente?

¿Cómo es posible semejante decadencia en el Peronismo de Chivilcoy, o en el espacio Cumplir, tal cual queda explícitamente puesto en evidencia, en la escucha telefónica?

Un sabio observador de la política local -enterado de la filtración del referido audio- dijo categóricamente: "Están muy locos estos pibes".

Del análisis de la escucha telefónica algo queda claro: Carlos Perillo se reunió con alguien que tiene alta responsabilidad en el Peronismo de Chivilcoy (o de Cumplir, el sector que lidera Florencio Randazzo). El encuentro lo confirma en el diálogo el propio vocero.

El pase de Perillo al peronismo de nuestra ciudad venía sonando desde antes de su renuncia, ocurrida a principios de diciembre pasado.

El cambio de bando -a esta altura de la vida política local- no llama demasiado la atención, pero está haciendo ruido molesto en un amplio sector del justicialismo chivilcoyano; varios concejales se plantaron y dijeron "hasta acá acompañamos; el límite es Perillo".

La pregunta del millón es:

¿Qué consenso tiene el ex secretario de Seguridad para ser candidato por ese sector político?

¿Cuál es el peso propio que podría ayudar a posicionarlo en la próxima contienda electoral?

Si de arranque, los popes peronistas salen a pedir notas, sugiriendo preguntas, respuestas y hasta tiempo de duración de la entrevista, para pretender imponer a un hombre cuyos pergaminos casi nadie conoce, es que están frente a un verdadero problema.

Sin candidatos propios, el Peronismo de Chivilcoy está echando mano a lo que venga o a lo que se cruce en su camino; parece que en la desesperación todo sirve y cualquiera puede ser candidato. (Por favor: un médico por ahí..!)

¿Son manotazos de ahogados?

Peor…!!! Es tirarse a la pileta sin agua y ahí el golpe puede ser mortal.

Así, precariamente, se cocina una interna política en Chivilcoy. En este caso en el Peronismo, Justicialismo o Cumplir.  En el mismo lodo todos manoseados.

La precariedad es la carencia o falta de los medios o recursos necesarios para algo.

Sin candidatos fuertes a la vista;  sin ideas claras; sin rumbo; buscando la salvación en la vereda de enfrente, el Peronismo local (Cumplir) está haciendo de la precariedad una particular forma de transitar hacia las próximas elecciones municipales.

Por sus filas, en nuestra ciudad, han pasado verdaderos hombres de fuste.

¿Carlos Perillo está para semejante desafío?