El suministro de energía eléctrica a la planta de Sancor Chivilcoy, ubicada en la ruta nacional 5, fue interrumpido por una deuda que superaría los 4 millones de pesos.

Al no tener energía, el corte dejó también sin agua a las instalaciones, que se abastecen con equipos propios.

Como si todo esto fuera poco y consecuencia de la interrupción del servicio eléctrico, se ha cortado por completo la cadena de frío, desconociéndose cuál ha sido el destino de los productos allí almacenados.

La situación ha sumergido a los trabajadores en una gran incertidumbre.

Todos han sido suspendidos y no se sabe cuál será su futuro inmediato, si esta situación no se revierte en el corto plazo.

La planta está inactiva y el fantasma de la desocupación vuelve a sobrevolar por el ya castigado sector de la ruta nacional 5, donde hacia fin del año anterior la empresa Paquetá despidió a sus empleados, bajando definitivamente las persianas de la producción.

Mientras esto sucede en la planta de Sancor Chivilcoy, a sólo 38 kilómetros de distancia -en Suipacha– el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, en un mensaje que sonó con cierto tono hipócrita para muchos vecinos de nuestra ciudad, dijo que "el único camino es el de la dignidad y el trabajo".

Macri, junto a la gobernadora Vidal, recorrió las obras que se realizan en la ruta 5, para convertirla en futura autopista.

Es oportuno recordar que en octubre pasado, Sancor le vendió la planta de Chivilcoy a la empresa Adecoagro,  que se destaca en la agroindustria nacional por ser productora de alimentos y desarrollar proyectos de energía renovable.

Entre los valores que Adecoagro pregona se destacan: confianza, eficiencia, transparencia, innovación y sustentabilidad,