El sábado 8 de junio, en Moquehuá -lugar en el cual vivió- tendrá lugar un homenaje al popular cantante de tangos Edmundo Rivero (foto), con motivo de cumplirse 108 años de su nacimiento.

Ese día, en la localidad del Partido de Chivilcoy, se descubrirá una placa recordatoria en la Estación Ferroviaria, donde su padre fue jefe.

Además, para darle marco musical al encuentro, se realizará una reunión de tango, con la participación de varios interpretes.

Su vida en Moquehuá

Edmundo Rivero vivió su primera infancia en Moquehuá, entre otros pueblos bonaerenses, consecuencia de la ocupación de su padre: don Máximo Aníbal Rivero era ferroviario, jefe de estación.

Su lugar de nacimiento fue Valentín Alsina, el 8 de junio de 1911. Su nombre completo era Leonel Edmundo Rivero, también conocido con el seudónimo de El Feo. Sobresalió como cantor, guitarrista, letrista y compositor.

Don Máximo y su mujer, Juana Duró, se marcharon a Moquehuá pocos meses después del nacimiento de Edmundo y regresaron a Buenos Aires cuando éste acababa de cumplir seis años.

Pero antes, estando en Moquehuá, don Máximo Aníbal Rivero, el jefe ferroviario, escuchó por primera vez la voz ronca de su tercer vástago, Leonel Edmundo.

No presintió que con el correr de los años habría de transformase en el último gran intérprete del tango, una especie de puente entre las jóvenes generaciones y aquellas otras que conocieron el suburbio bravo.

Fue un cantor distinto, genial, adornado por una personalidad afable y señorial que lo hizo querido por todo el ambiente artístico y, lo que es más importante, por un público que lo recuerda y lo admira en cada uno de sus registros.