ARSÉNICO EN EL AGUA: ES MOMENTO DE PLANTARSE

ARSÉNICO EN EL AGUA: ES MOMENTO DE PLANTARSE

Por Ramiro Lorenzo.
Recientemente, miembros de la Comisión Fiscalizadora del Agua de Chivilcoy y autoridades locales, mantuvieron una reunión con el presidente de la Autoridad del Agua de la provincia, ingeniero Luis Siri y su equipo técnico.
Una vez más, fue tema de conversación la pésima calidad del agua en nuestra ciudad, con altos niveles de arsénico.
Luis Siri se comprometió a sostener el diálogo y se acordó hacer una nueva reunión próximamente, para seguir analizando lo mismo.
Luego de las deliberaciones, el estimado vecino Fernando Laurito –partícipe del cónclave- en llamativas declaraciones periodísticas afirmó: "Estamos muy satisfechos por la calidad de la reunión y la predisposición de las nuevas autoridades para afrontar este desafío de cómo solucionar los problemas, que no se solucionaron en estos últimos cuatro años".
Si en Chivilcoy hay un tema remanido es, precisamente, el referido a la calidad del agua que consumen los vecinos, por el alto nivel de arsénico, que supera el permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para algunos parece algo nuevo, porque en los últimos años la cuestión comenzó a trascender masivamente en los medios locales y nacionales y, en consecuencia, ahí se enteraron de la problemática.
En realidad, es un asunto muy trillado, que persiste, sobra, cansa, irrita y desgasta.
Nos remonta a más de 30 años, cuando era gobernador de la provincia Antonio Cafiero (1987-1991), abuelo de quien hoy es jefe de Gabinete del Presidente que, a su vez, es "asesorado" (no se sabe en que) por el ex intendente Anibal Pittelli.
En aquel momento, un minúsculo grupo de vecinos ya le había planteado al mandamás bonaerense que el agua de Chivilcoy no era buena.
Traiciona la memoria al prestigioso Fernando Laurito, cuando pícaramente -con clara intención política- dice que los problemas "no se solucionaron en estos últimos cuatro años", aludiendo a la tarea poco eficiente de la gestión de María Eugenia Vidal.
Los problemas no se solucionaron nunca. Desde Cafiero a Kicillof -eso incluye a Vidal- pasaron 33 años y nada cambió. Nada es nada. Y nunca es nunca.
Los chivilcoyanos seguimos tomando veneno y, pese a que la Justicia determinó que Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima no debe cobrar el servicio, ABSA jamás dejó de enviar las facturas y, en consecuencia, siguió esquilmando al enflaquecido bolsillo de los vecinos mas necesitados, a cambio de nada.
El problema del agua en Chivilcoy no es una cuestión política, como pretende hacer ver el distinguido Fernando Laurito y si lo fuera, tiene mas tinte a otro color que no es, justamente, el de la inoperante Vidal.
Además del citado Cafiero, vale citar a otros antecesores, que no movieron un dedo por el agua de nuestra ciudad: Eduardo Duhalde, Felipe Sola, Daniel Scioli, por citar algunos. Ninguno ignoraba la situación.
El tema del agua en Chivilcoy es una cuestión de actitud; no de banderías de ocasión.
Es la consecuencia de un pueblo manso, incapaz -hasta ahora- de revelarse frente al descaro de una empresa estatal inoperante, que avasalla derechos elementales, caracterizada por la impericia.
"Hacer es la mejor manera de decir", dijo José Martí, político, pensador, escritor, periodista, filósofo y poeta cubano (1853-1895).
¿No habrá llegado el momento de hacer o seguiremos entretenidos con mas improductivas reuniones, mientras ABSA sigue facturando para la nueva corona provincial?
Hacer es plantarse en masa. Seguir pagando por un servicio de "calidad simulada", como el que brinda ABSA en Chivilcoy es -sencillamente- convalidar un delito: Defraudación y Estafa. Artículo 172 del Código Penal.
Participantes de la reunión con el presidente de la Autoridad del Agua de la provincia.

¡Recibí GRATIS las novedades y noticias más importantes directamente en tu correo!