Por Camilo Diez.

La fotografía que ilustra esta nota es un verdadero logro periodístico de la realidad chivilcoyana, en plena emergencia sanitaria por el COVID-19.

Fue tomada por la colega Valeria Trongé, del portal "La Noticia Urbana", este jueves 14 de mayo, en horas de la tarde, durante la sesión llevada a cabo por el Concejo Deliberante, en la cual se debatieron diferentes temas.

Muestra a los concejales Gabriel Fagliano y José Ferro, integrantes del bloque "Juntos por el Cambio", dialogando animadamente en el recinto de sesiones, en la planta alta de la Municipalidad, sin respetar el mínimo distanciamiento social entre ambos -sus piernas se tocan- en lo que representa una flagrante transgresión de las medidas de prevención, para evitar la propagación del Coronavirus.

A media distancia, la presidenta del Cuerpo, Carla Tomasini, observa inmutable.

La injustificable actitud de ambos funcionarios públicos, representa un desacertado modelo para la amplia mayoría de la comunidad de Chivilcoy que, desde el comienzo de la pandemia, viene dando muestras de estricto cumplimiento de las recomendaciones que formulan las autoridades de Salud, para prevenir el COVID-19.

La escena vista en el Concejo Deliberante de Chivilcoy es extraordinariamente mala; no puede ser peor.

Es, además, doblemente grave.

No transmite ninguna buena enseñanza.

Pero hay algo peor: uno de sus protagonistas es un profesional de la medicina. José Ferro (a la derecha) es médico.

Precisamente éste, por su calidad profesional sería quien más debería cuidar las formas, ante el conjunto de la sociedad, para ser imitado por sus buenas cualidades.

Fagliano, por su parte, parece haber presagiado la triste y desafortunada situación.

Días antes, en declaraciones periodísticas, había expresado: "Yo prefiero sesionar con errores, en caso de que se haga en forma online, que no sesionar directamente".

La sesión fue presencial. Fagliano, igualmente se equivocó.

La escena es reprochable por donde se la mire. Da verguenza.

Este no fue un simple error de dos concejales.

Es un pésimo ejemplo para nuestra sociedad, de dos funcionarios públicos.

Es una muestra de lo que no debemos hacer si, verdaderamente, nos cuidamos entre todos.