La confirmación de un nuevo caso positivo de Coronavirus en Chivilcoy, detectado en las últimas horas, en el Instituto Médico del Oeste (IMO), no se conoció a través del Comité de Crisis, como debería haber ocurrido.

Tomó estado público mediante un comunicado dado a conocer, anticipadamente, por la propia clínica privada, donde se detectó al infectado.

Extraña que la confirmación se haya dado de esta manera.

El Comité de Crisis Sanitaria es el único vocero institucional, a través del cual debe canalizarse y oficializarse este tipo de mensajes, según los protocolos en vigencia.

Precisamente, el anuncio se convierte en oficial cuando el Comité le da trascendencia pública y lo legitima en sus reportes epidemiológicos, procedimiento que, en esta ocasión, no ha sucedido.

Este incomprensible tipo de acciones individuales no aportan nada positivo a la comunidad, que está asustada, angustiada, preocupada y extremadamente nerviosa por las circunstancias que vivimos, consecuencia de la pandemia.

¿No lo saben los profesionales médicos que tienen la responsabilidad de conducir un establecimiento asistencial privado?

¿Cómo es posible que ignoren el cuidado con el que se debe manejar la infomación en tiempos de crisis?

¿Había tanta necesidad de anticipar el hecho, en lugar de dejar que el mismo sea canalizado a través del Comité, que -precisamente- tiene asignada esta tarea?

Estas actitudes solo contribuyen a llevar mayor confusión a la comunidad; muestran desprolijidad en el legítimo uso de la comunicación; evidencian precaridad en el comportamiento individual frente a la emergencia y ponen de manifiesto un evidente desconocimiento de la función de los organismos gubernamentales, creados para brindar única y exclusivamente toda la información oficial referida a la pandemia.

La clínica lo anunció antes, sin respetar la institucionalidad del Comité de Crisis.

Esto no es sano para la salud de Chivilcoy.