DETALLES DE UNA FIESTA INOLVIDABLE: IBAN A CANTAR "FELIZ CUMPLEAÑOS" Y LLEGÓ LA POLICÍA

DETALLES DE UNA FIESTA INOLVIDABLE: IBAN A CANTAR "FELIZ CUMPLEAÑOS" Y LLEGÓ LA POLICÍA

Ciento veinte personas, que estaban celebrando un cumpleaños en el Barrio "San Francisco", no tuvieron mejor idea que encerrarse todas juntas en la propiedad en la que se hacía el festejo, cuando fueron alertadas de la llegada de la Policía, pero no imaginaron que la decisión de esconderse no sería la más acertada.
Los uniformados entraron por la fuerza, con autorización judicial, y los invitados se quedaron con las ganas de cantar "Happy Birthday to You" ("Feliz cumpleaños a ti").
El hecho sucedió en una quinta ubicada en calle Las Araucarias 52 del citado barrio, ubicado al costado de la ruta nacional 5 y acceso a Chivilcoy.
En pleno festejo llegó la Policía, Guardia Urbana y personal de Nocturnidad, de la Secretaría de Seguridad.
Rápidos de reflejos, los participantes de la alegre reunión cesaron la algarabía, desconectaron el sonido y en absoluto silencio se escondieron, encerrándose en la amplias instalaciones del lugar, amontonándose unos con otros.
Se olvidaron de los barbijos, el distanciamiento social y el Coronavirus.
Intentaron demostrar que allí no pasaba nada.
Afuera, estacionados, descansaban varios vehículos, que simulaban haber llegado hasta ahí sin conductores.
El ardid no resultó.
Las autoridades pidieron una orden de allanamiento y rápidamente entraron sin tarjeta de invitación, sorprendiendo a los felices participantes.
Fue un inolvidable regalo sorpresa que nadie esperaba.
Una vez adentro, los efectivos se dieron a la tarea de identificar uno a uno a los concurrentes.
El propietario del lugar -cuya identidad no se informó- fue trasladado en un móvil policial a la Sub-Comisaría Garelli, donde fue procesado.
Uno de los invitados, que pretendió dar muestras de efímera valentía, resistiéndose a ser identificado, también terminó descansando en una celda policial.
Otros, que intentaron escapar pícaramente en los vehículos en los que habían llegado, fueron sometidos al test de alcoholemia.
Los rodados quedaron secuestrados, por los altos niveles de alcohol en sangre que se les encontró a sus propietarios.
Todos están acusados de violar el decreto 1099/20 y el artículo 205 del Código Penal.
Las velitas quedaron sin soplar.

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