El intendente Guillermo Britos anticipó que las consecuencias de los masivos festejos realizados en Chivilcoy y en otros lugares del país, tras el partido Argentina-Brasil, se apreciarán en pocos días y evaluó la posibilidad de un aumento de contagios de COVID.

"En 7 ó 10 días vamos a ver el resultado", expresó el jefe comunal acerca de los efectos de lo ocurrido el pasado fin de semana.

Adelantó que "hay que esperar el tiempo en el que se generan los contagios" y alertó: "Veremos qué sucede y después se evaluará".

"Si no hay un colapso sanitario o si no hay un incremento masivo de casos, eso le va a dar pie al Ministerio de Salud para que tome otras medidas", sugirió.

"Hemos visto imágenes muy preocupantes", destacó el intendente al reflexionar sobre la desmedida forma de celebrar, puesta de manifiesto el pasado sábado, luego del cotejo.

Dijo Britos que "ya es muy difícil decirle a un padre que no le festeje el cumpleaños a su hijo después de esto" y dejó en claro: "Los que tenemos responsabilidad, esperábamos un festejo distinto".

Con natural preocupación por lo sucedido, destacó: "Es muy difícil contener que la gente salga a festejar. Entendemos la necesidad del festejo. Un campeonato, después de tantos años, iba a ser festejado".

Sostuvo que "fue mucho más complicado lo que ocurrió el sábado, que otra actividad que se haya detectado en cualquier lugar del país", en relación a episodios que ocurrieron durante la pandemia.

Agregó Britos: "Entiendo a la gente que tenía necesidad de festejar y salir a expresar su alegría. Yo esperaba otra situación".

"El futuro puede ser complicado. Ojalá que no", manifestó esperanzado el intendente de Chivilcoy.