EL GOBIERNO BONAERENSE DESCONOCE QUE CORTÁZAR VIVIÓ EN CHIVILCOY

EL GOBIERNO BONAERENSE DESCONOCE QUE CORTÁZAR VIVIÓ EN CHIVILCOY

El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires parece desconocer a Chivilcoy como referencia emblemática en la vida del escritor Julio Cortázar e -inexplicablemente- solo citó a la ciudad de Bolívar para tributarle homenaje, como reconocimiento a las ciudades donde vivió el autor de prestigio mundial.
El hecho representa una muestra de incomprensible desconocimiento histórico o -por el contrario- solo puede estar sustentado en cuestiones políticas, dada la afinidad existente entre el municipio de esa localidad y la Gobernación, ambos del Frente de Todos.
El tributo es organizado por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, que conduce Augusto Costa, y forma parte del programa "Huellas de la Cultura".
Reconoce y homenajea a artistas que nacieron, vivieron o transitaron parte de sus vidas en la Provincia.
"Huellas de la Cultura" propone la colocación de placas que evocan los pasos por espacios emblemáticos en distintos municipios, de artistas como Julio Cortázar.
El programa es articulado con los municipios.
El paso de Cortázar por Bolívar fue casi efímero. Apenas dos años, relativamente intrascendentes.
Allí fue docente en el Colegio Nacional, desde junio de 1937 hasta julio de 1939.
En cambio, en Chivilcoy, Cortázar vivió cinco prolíficos años.
Ejerció la docencia en la Escuela Normal entre 1939 y 1944 y escribió los cuentos más inolvidables: "Casa Tomada", entre otros.
Aquí rescató a uno de sus personajes favoritos: el cronopio Francisco Musitani, que se vestía de verde, andaba en bicicleta verde, su casa se llamaba "La Verdepura" -también verde- y hasta llegó a pintar a un caballo de ese color.
En nuestra ciudad comenzó a soñar con el argumento de "Distante Espejo" y elaboró los originales de "Bestiario", por citar algunos trabajos.
Julio Cortázar vivió y transitó buena parte de su vida en Chivilcoy y ese capítulo de la historia literaria merece ser reconocido; jamás ignorado.
El Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica debería saberlo y actuar en consecuencia, más allá de colores políticos de ocasión.
Es extraño que no se haya detenido en tan trascendente detalle, más aún, proviniendo de un gobierno que -precisamente- se caracteriza por vivir mirando al pasado.

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