Este miércoles, antes del cierre de las operaciones, la sucursal Chivilcoy centro del Banco de la Provincia de Buenos Aires, ubicada en la esquina de Rivadavia y Pellegrini, impuso un virtual "corralito" al retiro de dólares depositados en cajas de ahorro de esa entidad.

Bajo el incomprobable y agraviante argumento de que el banco se había quedado sin billetes de la moneda extranjera, no pocos fueron los que se vieron impedidos de retirar su ahorros, algunos de ellos para ser utilizados en tratamientos de salud.

Los clientes, a través de sus legítimos requerimientos, no buscaban retirar grandes sumas.

A pesar de ello, no lograron que se les entregue ni un dólar.

Lo insólito, y que contradice el argumento utilizado para la jornada, es que los cajeros ya anticiparon que "no habrá dólares en lo que resta de la semana".

De esto se deduce que lo acontecido no fue un hecho excepcional, sino -por el contrario y más grave aún- es que se trata de un episodio planificado, en perjuicio de los ahorristas.

La situación comenzó a generar malestar e incertidumbre y recuerda al "corralito" del 2001.

En aquel momento se impusieron restricciones a la extracción de depósitos bancarios, cuando los argentinos soportábamos la recesión más prolongada, la pobreza había aumentado y el desempleo era récord.