En un taller de motos, ubicado en calle 106 y Miguel Calderón, la Policía local secuestró varios rodados utilizados en picadas clandestinas.
En el lugar se detectaron, además, otras motos en infracción.
Los rodados incautados fueron puestos a disposición del Juzgado de Faltas municipal.
"Vamos a seguir trabajando con firmeza contra aquellos que circulan generando ruidos molestos o incumpliendo las normativas. No hay ningún tipo de tolerancia para quienes quieran alterar el orden", dijo el secretario de Seguridad, Arturo Pertosa.
También, adelantó que la dependencia solicitará a la Justicia las correspondientes órdenes de allanamiento, en búsqueda de motos que transgredan las disposiciones vigentes.
En los últimos días, en diferentes operativos realizados en la vía pública, se secuestraron 27 motos con caño de escape libre.
Varios infractores eran menores de edad.
Ante esta situación, Pertosa realizó un llamado de atención a los padres, remarcando la responsabilidad que les compete para evitar conductas que alteren la paz social y el orden público.