Por disposición de la Secretaría de Seguridad fueron destruídos más de 120 caños de escape libres -no reglamentarios- pertenecientes a motos secuestradas en distintos operativos.

"Toda moto que es secuestrada por tener un caño de escape no reglamentario queda retenida por 60 días, y sólo puede volver a circular con el caño original. Los escapes libres quedan en el Corralón y luego se destruyen, como en este caso", explicó el secretario de Seguridad, Arturo Pertosa.

Por su parte, el director de Tránsito, Matías Maleichuk, anticipó que "esta es la primera tanda de destrucción y vamos a continuar en esta línea".

"Estos caños de escape -añadió- generan ruidos molestos y perturban el descanso de los vecinos. La tolerancia es cero con quienes utilizan este tipo de escapes para circular".

"Muchos de estos escapes pertenecen a motos conducidas por chicos de 14 ó 15 años", dijo Maleichuk.