Por Camilo Diez.

El ex intendente municipal Jorge Juancorena y el actual jefe de la Comuna, Guillermo Britos, plantaron juntos un árbol en la Plaza 25 de Mayo (foto).

El acto fue organizado por el Colegio de Abogados de Mercedes, bajo la consigna "Plantemos juntos un árbol, para afianzar nuestras raíces", con motivo de cumplir esa Entidad 103 años de vida.

Además de Juancorena y Britos, también hubo otros profesionales que aportaron su palada de tierra, para que la especie se sustente rígida y se desarrolle en plenitud.

A los ojos de los observadores políticos locales, no fue un acto protocolar más; tampoco una simbólica ceremonia, limitada a lo estrictamente institucional. Fue mucho más que eso.

Fue un claro mensaje político en tiempos electorales.

Britos aspira a ser el nuevo Juancorena y actúa en consecuencia, ayudado por las circunstancias de tener a Jorge cerca suyo. Quiere llegar a donde él llegó. Es una aspiración política honesta y merecida.

Britos va camino a cumplir el desafío que se propuso en diciembre de 2018, cuando dijo que quería igualar al ex mandatario.

Recordemos que Juancorena, es el único intendente de Chivilcoy que cumplió dos mandatos completos en la historia local (1987-1991 y 1991-1995).

En las últimas horas, Britos acaba de lanzar su candidatura para un segundo período al mando de la Municipalidad.

Quiere compartir el cetro con Juancorena y tiene cualidades para alcanzar el objetivo.

Viene fortalecido por una prolija gestión de gobierno; ejecutó obras de trascendencia; tiene buena llegada a diferentes sectores de la comunidad; armó un equipo de trabajo de bajo perfil; se afianzó políticamente; su labor es aprobada por un amplio sector de la comunidad.

Con estos antecedentes, si gana en las elecciones de octubre, renueva su mandato y lo completa -a diferencia de otros que abandonaron el barco antes de tiempo, tentados por nuevos destinos- habrá igualado a Jorge Juancorena y juntos ocuparán el mismo sitial preferencial de la historia municipal de Chivilcoy.

Britos está a un paso de emular a Juancorena y éste lo alienta y estimula con su cercana presencia.

Plantar un árbol juntos no ha sido sólo un gesto; es comenzar a parecerse; es toda una actitud de semejanzas.

Tal vez, el presagio de lo que esta por pasar.