Por Valentín Bardi.

Un áspero clima interno se vive en el Justicialismo de Chivilcoy, que parece no encontrar su norte para encaminarse ordenado hacia las próximas elecciones.

En las últimas horas, diferentes sectores del Partido, criticaron con dureza al presidente de esa agrupación política, Dario Speranza (ex intendente), quien tuvo un rol activo en la promocionada unidad del Peronismo local, y señalaron que su actitud "responde a una posición personal del mencionado y no representa la posición orgánica del Partido".

Con la firma de Congresales Provinciales, Secretarios, afiliados del Partido Justicialista de Chivilcoy, Militantes y Agrupaciones Peronistas, indican en un comunicado que tomó estado público:

"Queremos dejar en claro que el pasado viernes 21 se han presentado dos listas en el seno del PJ local, con el objetivo  de competir en las próximas Primarias. Una de ellas ha manifestado insistentemente que representaba la unidad. Tanto esa afirmación, como sus argumentos son engañosos, ya que no toma en consideración que existe un grupo de compañeros afiliados, autoridades del PJ y militantes que no se sienten representados por aquellos que realizaron semejante afirmación falaz;  es por ese motivo que existe otra lista del Partido Justicialista.

"Creemos que la unidad del PJ  se dará en forma posterior a la contienda en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), instrumento que permite que la sociedad decida quien los representa y NO un grupo de dirigentes a puertas cerradas.

"La presencia del Presidente del PJ en las negociaciones de esa lista que manifiesta unidad, responde a una posición personal del mencionado y no representa la posición orgánica del Partido. La lista única, en este caso,  no es unidad: es un acuerdo de dirigentes".

Las cuestiones

Este señalamiento se suma a otro, formulado hace pocos días por el pre-candidato a intendente, Gustavo Bruno -también del Justicialismo- a través del cual hizo serios y graves cuestionamientos hacia la persona de Speranza.

Consecuencia de ello, otro ex intendente e integrante del Justicialismo, Ariel Franetovich, no se quedó atrás y, contrariamente, a su siempre medida forma de expresión pública -refiriéndose a las internas del Partido- dijo claramente: "que se maten entre ellos" y se alejó de la contienda electoral que se avecina.

Estos cruces de acusaciones, ponen de relieve el enrarecido panorama que atraviesa ese sector político en nuestra ciudad, donde predominan intolerancias y falta de entendimiento.

La carencia de un liderazgo determinante, que logre encarrilar a las fuerzas que confluyen internamente, es muy evidente.

Los vaivenes del Justicialismo no le hacen bien al juego democrático de Chivilcoy y es una pena grande que esto suceda.

Deben, las partes, dejar de lado inncesarios vedetismos, que nada suman, y alinearse sin tanto afán de protagonismo, para convertirse en una alternativa válida, respetable y competitiva.

Juntos -pero no amontonados- deben expresarse con ideas claras, superadoras y que lleguen en un mensaje unificado a la comunidad local, para que los vecinos puedan evaluar el proyecto mancomunado que ofrecen, si quieren ser una posibilidad concreta de gobierno en Chivilcoy.