Por Esteban Arias.

La imagen muestra el mítico camión del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chivilcoy, que es símbolo de la institución.

La legendaria unidad sobresale entre los de su género y ha entrado a formar parte de la historia del Cuerpo, convirtiéndose en un modelo entre los suyos.

El antiguo camión de bomberos tiene un pasado de gloria y, gracias al cariño y dedicación de quienes integran la solidaria agrupación, aún luce espléndido, paseando su bien ganada grandeza por las calles de la ciudad en ocasiones especiales.

Las cicatrices de sus batallas no se notan pero, indefectiblemente, están.

Verlo, nos retrotrae en el tiempo.

Nos remonta al trabajo de los esforzados voluntarios de los primeros tiempos de ese querido y ejemplar Cuerpo de Bomberos de Chivilcoy que, días pasados, recordó su bautismo de fuego, ocurrido hace 74 años, en un caluroso diciembre, como el que estamos transcurriendo.

Así rememoraron los Bomberos tan trascendente acontecimiento histórico:

"Corría el año 1945 y en la tranquilidad de pueblo de aquel Chivilcoy, en las primeras horas de la mañana del 8 de diciembre, mientras en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario se celebraba la misa de Primera Comunión, se desata un incendio en la sacristía de dicho templo.

Ante el pavor de los presentes, por tal desesperante situación, la ayuda no tardaría en llegar. Inmediatamente de dada la voz de alarma, los recientemente formados "Bomberos Voluntarios de Chivilcoy", tendrían su Bautismo de Fuego. Tan destacada actuación haría que se comenzara a escribir una rica historia que perdura hasta el presente".

Como homenaje a sus predecesores, a 74 años de su Bautismo de Fuego, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chivilcoy expresó su "más cálido reconocimiento a esos pioneros dispuestos a dejarnos un ejemplar legado".

Un reconocimiento que debe llevar el sello de gratitud de toda la comunidad de Chivilcoy, para ese puñado de valerosos hombres, que todo lo arriesgan cuando el peligro acecha al semejante.